Gloria Camargo
La falta de educación financiera y el uso predominante de efectivo representan dos desafíos importantes que enfrenta Colombia en su camino hacia una mayor inclusión financiera, según el CEO de Pronus, una firma colombiana de banca de inversión y estructuración especializada en el sector fintech.
Camilo Zea, quien ha participado en el establecimiento de más de 20 empresas de base tecnológica y ha respaldado la entrada de varias entidades reguladas al mercado, destaca que Colombia (junto con Perú) es uno de los países de la región con mayor uso de efectivo como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), alcanzando un 22%. Esta alta dependencia del efectivo fomenta la informalidad, facilita el blanqueo de capitales y contribuye a la corrupción endémica en el país.
En cuanto a la educación financiera, Zea señala que Colombia ocupa el puesto 21 de 23 países evaluados por la OCDE en términos de conocimientos financieros. Según una encuesta realizada por la OCDE en Colombia, se encontró una baja planificación financiera entre los ciudadanos, ya que el 59% de las personas solo tiene ahorros suficientes para cubrir un mes o menos en caso de perder su empleo, y solo el 77% paga sus facturas a tiempo.
Además, se evidencia una falta de comprensión sobre los costos y la rentabilidad del dinero a lo largo del tiempo, ya que solo el 10% de los colombianos puede calcular el interés simple y solo el 2% comprende el interés compuesto.
Para Zea, es crucial abordar estos problemas de educación financiera para evitar que las personas recién incluidas en el sistema financiero sean excluidas nuevamente debido a la falta de disciplina en los pagos o la mala protección de la información del cliente. En su opinión, los reguladores deben considerar el desaliento y la frustración que resulta de la inclusión-exclusión financiera como objetivos de política que promuevan la educación financiera y la protección del consumidor.
En resumen, tanto el uso generalizado de efectivo como la falta de educación financiera representan desafíos significativos para la inclusión financiera en Colombia. Es esencial abordar estos problemas para fomentar un sistema financiero más sólido y brindar a las personas los conocimientos necesarios para tomar decisiones financieras informadas y responsables. La educación y la protección del consumidor deben ser prioridades para los reguladores y actores del sector financiero en el país.
