Pese a su gran tamaño, este felino tiene la gran habilidad de ser especialmente sigiloso cuando sigue a sus presas durante horas, hasta que acaba encima de ellas.
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
La pantera negra es un animal misterioso y hermoso. A la vez que despierta la curiosidad, también nos suscita miedo con sus colmillos enormes, sus ojos penetrantes y sus poderosas garras. Hay una serie de curiosidades en torno a ella que te gustará conocer y que nos acercará más a este asombroso felino. ¿Quieres conocerlas?
Las cosas más curiosas de la pantera negra
Las panteras forman parte de la cultura humana desde hace cientos de años, pues los primeros habitantes europeos comenzaron a datar su existencia desde el siglo XVI. A pesar de su presencia en películas, fábulas, libros y hasta historias de superhéroes, la mayoría de gente no conoce tanto sobre estos félidos como cree. Aquí te ayudamos a que descubras más.
La pantera no es una especie concreta
Se suele incurrir en el error de creer que la pantera es una especie. El propio Friedrich Albrecht Anton Meyer, un doctor y naturalista alemán, propuso que se designase como Felis fusca en el año 1794. Ahora sabemos que esta denominación era errónea, pues realmente las panteras son versiones melanísticas de los jaguares (Panthera onca) y los leopardos (Panthera pardus).
El secreto está en los genes
Como hemos dicho, las panteras son jaguares y leopardos melanísticos. Su coloración negra (debida al exceso de pigmento de melanina) es el resultado de una mutación genética en el gen de la “Proteína Señalizadora de Agouti” (ASP) o en el gen de la “Melanocortina-1” (MC-1). Existen muchos animales con melanismo y son el extremo opuesto al albinismo.
Es más huidiza de lo que parece
Aunque nos puedan dar miedo, ellas en sí son asustadizas y, por eso, en cuanto sienten una amenaza o que otro depredador las persigue se esconden los árboles, a los cuales tienen una facilidad impresionante para subirse. La tasa de ataques por parte de panteras a ciudadanos es extremadamente rara, si bien es cierto que los jaguares melanísticos tienden a ser más agresivos que los leopardos.
Unas mandíbulas de lo más poderosas
A pesar de conocer otros felinos feroces, la mandíbula de la pantera negra no tiene competencia. Se dice que esta estructura ósea es capaz de masticar a su presa, sus huesos e incluso su cerebro. ¡Impresionante! Tal y como indican estudios, la fuerza de la mordida de uno de estos félidos equivale a un aplastamiento de 900 kilogramos de peso.
Es una madre defensora
Dicen que el coraje de una madre no tiene límites. El de la pantera negra tampoco. A pesar de ser asustadiza y huir ante cualquier amenaza, si esta amenaza acecha a sus crías, la pantera sacará las garras y no parará hasta que su oponente muera o se marche muy lejos.
A pesar de su energía, también es cautelosa
Es un felino grande, eso no podemos negarlo, pero su capacidad para seguir a sus presas de forma sigilosa y en silencio es increíble. Puede hacerlo incluso durante varias horas, en las que se irá acercando poco a poco y de manera desapercibida. Cuando su presa se dé cuenta, estará sobre ella.
Controla el alimento
Cuando hemos hablado de los lobos, aprendimos que comen sin fin porque no saben cuándo tendrán otra presa. Pues bien, las panteras son muy diferentes en este sentido. Cazan un animal, comen lo que creen que necesitan, y entierran lo que queda para volver más tarde a por su próxima ración. A eso se le llama ser previsor.
