Por: Anderson Hernández.
Dos conmovedores casos de maltrato infantil han conmocionado a la sociedad tanto en Japón como en Florida, Estados Unidos, dejando en evidencia actos atroces que han afectado a dos menores inocentes.
Japón: Madre acusada de sacrificar el bienestar de su hija para obtener dinero
En la ciudad de Daito, en Osaka, Japón, se ha desatado una polémica a nivel nacional y mundial tras descubrirse un caso de abuso infantil. Kasumi Nawata, de 34 años, es la madre señalada de abusar de la salud de su hija de 9 años desde 2018. Según el medio local Japan Times, la mujer supuestamente privaba de alimentación a su hija para llevarla a diferentes instituciones médicas y recibir dinero del seguro médico
Hasta la fecha, se estima que Nawata logró obtener 5,69 millones de yenes al hospitalizar a su hija en 43 ocasiones, sumando un total de 332 días desde 2018 en tres instituciones distintas. Se presume que llevaba a la niña al médico y le informaban sobre bajos niveles de azúcar en la sangre, aunque su ayuno provocado la llevó a desarrollar hipoglucemia cetósica. También se investiga el posible uso de laxantes en su contra.
La madre ha recibido cuatro órdenes de captura por lesiones corporales, provocar la hipoglucemia de su hija y obtener dinero de manera fraudulenta. Ahora deberá responder por sus actos ante los tribunales nacionales.
Florida: Bebés víctimas de negligencia y calor extremo
En Florida, Estados Unidos, dos bebés han perdido la vida en trágicas circunstancias relacionadas con la negligencia de sus cuidadores.
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En Maclenny, una bebé de tan solo 10 meses falleció debido a la hipertermia después de ser dejada por su niñera, Rhonda Jewell, dentro del automóvil. La madre, al llegar del trabajo, descubrió la terrible situación y llamó a urgencias, pero lamentablemente no pudieron salvar a la pequeña. Jewell fue acusada de «homicidio grave de un menor» y enfrenta cargos penales.
En otro caso similar en Lakeland, Florida, una bebé de 18 meses también perdió la vida en un automóvil estacionado al aire libre después de que sus padres, Joel Rondón y Jazmine Rondón, la olvidaran allí durante 8 horas. Ambos habían consumido alcohol y marihuana esa noche, y en una fatídica confusión, creyeron que uno de ellos había sacado a la niña del auto. Los padres también enfrentan consecuencias legales por la muerte de su hija.
Estos trágicos incidentes han generado un fuerte llamado a la conciencia sobre la importancia de la responsabilidad y el cuidado adecuado de los niños, así como la necesidad de denunciar cualquier acto de abuso o negligencia que puedan enfrentar. La sociedad demanda justicia para las víctimas y medidas para prevenir futuros casos similares.