La agentePaula Cristina Ortega Córdoba, quien es asesinada el miércoles, hace dos años que pertenecía a la Policía, la felicitan en seis oportunidades, estudia técnica en servicio de Policía y en asesoría comercial y operaciones de entidades.
Su crimen se realiza por dos hombres, quienes se movilizaban en una motocicleta por la calle octava del barrio Calixto de la capital opita.
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El asesinato
En relación al asesinato, se conoció que la uniformada iba en una moto hacía su lugar de trabajo, ubicado en el CAI de Ipanema, sin embargo, dos sujetos en un vehículo de cilindraje 125, alcanzaron a la mujer que se encontraba esperando el cambio de semáforo y ahí el sujeto le disparó por la espalda, impidiendo que reaccionara.
Según testigos del hecho, el homicida descendió del vehículo que lo esperaba y se llevó la pistola de dotación de la agente, luego se subió a la moto y tomaron en dirección de la calle octava.
A los pocos minutos, arribaron al lugar unidades de la Sijin y agentes, quienes tras conocer la ruta realizada por los sujetos y evidenciarlo en las cámaras de seguridad de la zona, iniciaron el ‘plan candado’ y siguieron la ruta, mientras que uniformados del corregimiento de Vegalarga, instalaron un retén a la espera del paso de las dos personas.
Sin embargo, las patrullas que seguían a los sospechosos, los alcanzaron en el centro poblado de San Antonio, donde les practicaron un registro personal y les hallaron dos armas de fuego.
Al respecto, el coronel José Miranda, comandante Región de Policía número 2, señaló: “gracias a la oportuna reacción del modelo de vigilancia comunitaria, se logró la captura de dos sujetos, quienes se movilizaban en una motocicleta, a quienes se les encuentran dos armas de fuego, una de ellas perteneciente a nuestra agente. Nos permite inferir que fueron, quienes causaron esta vil muerte”.
En el operativo se logra la incautación de una granada de fragmentación IM 26, una pistola 9 mm con silenciador, 250 gramos de pentolita (explosivo), panfletos alusivos a la estructura Jorge Briceño de la FARC y la recuperación del arma de dotación, hurtada a Paula Cristina en el momento del hecho.
La captura de estas personas y su llegada al comando de la Policía, se grita como una victoria por los presentes que se encuentran cerca de las instalaciones de esta institución.
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Los proyectiles
Diario del Huila, conoció que a la agente, el sicario le disparó en cinco oportunidades, tres de los proyectiles la impactaron, uno quedó en el chaleco antibalas y la quinta bala rozó la chaquetilla.
Más tarde la Unidad de Criminalística, hace el levantamiento del cuerpo que llevan a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal.
Ya en la noche, varios ciudadanos, se solidarizaron con el reprochable crimen e hicieron una velatón frente a las instalaciones del Comando de la Policía.
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Las audiencias y a prisión
Mientras los capturados, señalados de la muerte de la agente, se presentan ante un juez de control de garantías, quien valida las detenciones.
Ya la mañana de ayer, se reiniciaron las audiencias. El fiscal local de la Unidad de Vida de la Seccional Huila quien asume la investigación, narra: “según las características físicas y de vestuario registradas en los videos, Yeison Fernando Ramírez Fajardo, es la persona que manejaba la motocicleta, mientras que Nelson Ocampo Morales, habría sido quien dispara contra la humanidad de la funcionaria, y posteriormente le quita el arma de dotación, cuando ella se encontraba en el piso herida de muerte”.
A los sujetos le formularon los cargos de homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos agravado; así como hurto calificado y agravado, y ocultamiento de elemento material probatorio.
Los capturados no se allanaron a cargos. Mientras el funcionario judicial, le solicitó al togado con el acervo probatorio presentado, como videos de cámaras de seguridad, la pistola de la uniformada hallada en el registro personal, la granada de fragmentación, dictarles medida de aseguramiento en centro carcelario. Solicitud aceptada por el juez, quien los consideró un peligro para la sociedad, y ante la posibilidad de que no comparezcan ante el llamado de la justicia, los envió a prisión.