Diariamente llegan a los Centros de Atención y Valoración de la CAM ubicados en el municipio de Teruel y en los Hogares de Paso de Neiva y Pitalito, animales rescatados por la autoridad ambiental y judicial víctimas de tráfico en las carreteras de Huila y en los municipios.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Andrés Felipe Poloche Díaz
El tráfico de fauna silvestre a pesar de los controles y operativos que realizan diariamente el Ejército Nacional y la Policía en el departamento de Huila, continúa siendo un problema evidente y al parecer, en crecimiento, en las rutas viales donde circulan los pasajeros que se desplazan de un departamento a otro y tienen transición en los principales municipios, como Pitalito y Neiva, así como los mismos residentes que sacan de su hábitat a los animales presentes en las zonas veredales y los comercializan a turistas de otros destinos.
En el 2022, la Corporación Autónoma Alto Magdalena (CAM), recepcionó a 1339 ejemplares de fauna silvestre, de los cuales 127 fueron el resultado de decomisos, 42 de entregas voluntarias y 1.170 de rescates, que lograron ser atendidos por el grupo de fauna y, recuperados y rehabilitados en hogares de paso para poder llevar a cabo su traslado hasta su hábitat natural. Sin embargo, 161 de estos animales no lograron sobrevivir a su recuperación debido a las complicaciones médicas y biológicas que presentaban como consecuencias del transporte y cautiverio. Esta fauna tras ser sometida a la comercialización, comienzan a presentar alteraciones de origen traumático, infeccioso, parasitario, nutricional y de comportamiento, síntomas que deben ser tratados por los profesionales de la CAM para su respectiva recuperación.
Los animales presentan estos síntomas porque han sido sometidos al hacinamiento, la sofocación y la deshidratación, al ser transportados dentro de cajas, bolsas y botellas plásticas, así como costales y canecas, lo que les genera serios traumas y afectaciones corporales que les reduce las posibilidades de llegar con vida a sus destinos y compradores que propician esta práctica delictiva. Es por eso que en Colombia el tráfico ilegal y tenencia ilegal de la fauna silvestre son delitos que pueden representar penas entre los cuatro y seis años de cárcel según la justicia nacional.
“Para la autoridad ambiental del Huila, los rescates principalmente corresponden a aquellos animales afectados por el ser humano, los cuales fueron en su mayoría reportados por la Fuerza Pública. Así mismo, los decomisos y las entregas voluntarias son el resultado de las actividades de control y sensibilización ejecutadas por la Red de Control de la CAM- ReCam en conjunto con la Policía Nacional y el Ejército”, expresó Mario Enrique Suárez Rodríguez, profesional de fauna de la CAM.
Controles del Ejército
En ese marco, el Ejército Nacional dentro del plan de campaña que maneja la Quinta División en el Huila, se maneja el Plan Amazonía, que se ha enfocado en la preservación del medio ambiente en general, cubriendo varios aspectos como la deforestación, la minería ilegal y el tráfico de fauna y flora. “Todas las unidades de la novena Brigada tienen órdenes claras en los diferentes puestos de control, donde se hacen verificaciones con el propósito de evitar que se cometa este tipo de delito. De igual manera, nuestros soldados son capacitados en los batallones para sensibilizar en los diferentes puntos de control a la población para que no realicen este tipo de práctica con nuestros animales silvestres, especialmente aquellos animales exóticos. En varias ocasiones hemos hecho operativos con nuestra policía. El propósito esta atacar este crimen con la naturaleza” comentó el coronel Pedro Pablo León, comandante de la Novena Brigada. Así mismo el Ejército Nacional ha identificado que en las vías del departamento del Huila, se trafican en su mayoría animales silvestres como loros, monos, tortugas y serpientes, que son sacados de su hábitat natural para terminar siendo domesticados.
Para la CAM, la fauna silvestre más afectada corresponde a las aves como guacamayas, loros, pericos, búhos, lechuzas, águilas, halcones, los cuales fueron los de mayor susceptibilidad al tráfico y tenencia ilegal. Los reptiles más recepcionados en el Centro de Atención de la CAM fueron las tortugas terrestres (Tortuga morrocoy), seguido de las babillas y serpientes boas. Por otro lado, los mamíferos que más han sido atendidos son los Mono churuco, Mono maicero, Mono tito ardilla, Hormigueros, y Nutria de rio.
El caso de rescate más reciente realizado por la CAM, es el de un mono maicero hembra que duró más de 35 años en cautiverio amarrado a una cadena en el municipio de Garzón, siendo rescatada por la Red de Control Ambiental y el grupo de Carabineros y Guías Caninos DEUIL de la Policía Nacional. Luego de haber sido sometida tanto tiempo a la humanización y a los maltratos que sufrió, difícilmente este tipo de casos puedan terminar retornando a su hábitat debido a la imposibilidad de adaptación y ante la dependencia humana para su alimentación.
Controles en el Terminal de Neiva
En el Terminal de Transporte se realizan campañas directamente con la policía, a las empresas de transporte, mediante el manejo de unas normas que establece la prohibición de toda clase de especies que están amenazadas por el hombre o en vías de extinción. “Hasta el momento no hemos tenido casos por el tema de comercialización, pero sí y semanalmente se realizan las campañas para que sepa la gente que el terminal está comprometido y que no se presenten estas comercializaciones de todos estos animales silvestres que están en vías de extinción. Aquí lo más importante es que contamos con el acompañamiento de todos los entes de control: La Secretaría de Salud, también la Policía Nacional, quienes reciben inmediatamente el reporte a la estación de policía del Terminal de Transportes, la cual es la encargada de llamar directamente a la policía ambiental, para evidenciar cualquier caso que se esté presentando, cualquier eventualidad o cualquier traslado de estos animales que están prohibidos por la ley para que ellos hagan directamente con las medidas correspondientes, por lo que lo que dice la ley siempre es tener buena comunicación y comunicarlo a la policía” indicó Cristian Peña, jefe operativo de la Terminal de trasporte de Neiva.
Los casos de animales que han sido identificados en el terminal corresponden a los hallados dentro de cajas, en bolsas plásticas y en costales. Por eso se les has implementado a las empresas unos controles de vehículos para verificar que el material de carga no corresponda a este tipo elementos donde podrían tener en su contenido especies silvestres.
