Los días transcurren; una nueva generación de jóvenes se suma a esta iniciativa y Nicolás, el Saitama opita, mantiene vigente su espíritu Cosplay.
DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
Por: Santiago Tovar.
En Neiva, hemos evidenciado como en el último tiempo, una nueva ola se ha tomado las calles de la ciudad. Disfraces que escenifican a personajes de anime, manga o videojuegos; eventos que recopilan una cultura asiática que se remonta a años atrás y de más escenarios, que representan toda una cultura alternativa. Tiempo atrás esto no era así.
En la ciudad, contamos con un personaje que desde el año 2011 realiza escenificaciones de personajes, sin ni siquiera saber la cultura que estaba imitando y su magnitud. Simplemente, motivado por su gusto por el cine y su espíritu aventurero.
Su primer disfraz
Nicolás, recuerda con claridad, el primer disfraz que realizó. Con la actitud que lo caracteriza, de forma alegre y orgulloso de su trabajo, narró ese primer momento y cómo lo vivió. A sus 20 años, para el estreno de la primera película de Thor, en el año 2011, tomó la iniciativa de crear un disfraz, con sus propias manos, para asistir al cine. Sus palabras de asombro y su tono de voz, escenifican cómo vivió ese momento; ese preciso instante en que llegó a la sala de cine y las personas lo observaron.
La conmoción no fue menos. Thor, estaba en una sala de cine de Neiva. Las familias no lo creían y los niños corrían a tomarse fotos.
Transcurrido los días, Nicolás evidenció un gran recibimiento por parte de sus allegados. Amigos, expresaban la peculiaridad de su iniciativa y lo novedoso que resultaba para la ciudad, esta nueva aventura.
Su asistencia a las salas de cine aumentó, gracias a ese recibimiento por parte de los ciudadanos, que también acudían a las salas de cine y vivían una experiencia de primera mano con su personaje favorito. Llevarse un recuerdo era la meta. Una foto fue la herramienta para lograrlo. Tanto así, que los cines evidenciaron este gran potencial y decidieron contratar a Nicolás, para trabajar en conjunto y brindarles a los cineastas, un espacio para compartir y llevarse un lindo recuerdo de su día en cine.
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Así inició este camino para Nicolás, quien, inclinado por sus gustos digitales, creó su propio canal de Youtube y su página para publicar todas las fotografías y recopilar los momentos que vivía en las salas de cine. “Básicamente era eso, de mi experiencia disfrazándome del personaje y yendo a ver la película. Tener el recuerdo de esa ida al cine con las personas que se tomaron fotos conmigo” expresa Nicolás.
En sus tantas idas al cine, mientras se tomaban fotos con los asistentes, se cruzó con un hombre, que le puso nombre a su trabajo. Nicolás, en su momento, no sabía toda la cultura que estaba detrás de su trabajo realizado. Esa persona, que para Nicolás fue efímera y fugaz, dio apertura a un mundo nuevo, donde definió su nombre y su rumbo.
Los videos para Youtube, fueron su plataforma de divulgación. Allí, emprendió toda una tarea de aprendizaje en temas de grabación y edición de forma empírica. Fue su “universidad de la vida” como él lo cataloga. Para esta época, se encontraba toda una generación emergente de jóvenes que emprendieron una cultura de ser “Youtuber” a la cual Nicolás se sumó y dio apertura a un nuevo camino, el cual venía forjando desde sus estudios.
Su buen trabajo, fue fruto de reconocimiento en Neiva, tanto así, que personas se acercaron a él para trabajar en conjunto. Fue allí cuando se sumergió en los mares del periodismo.
Primeros pasos
Iniciando en un programa, llamado Pasa la Tarde, Nicolás emprendió un camino de impacto a la ciudad. Con alegría, narra los momentos vividos allí. Con cámara en mano y un set de grabación, inició su programa de lunes a viernes, siendo director y presentador de este, el cual también se emitía por su canal de Youtube.
El trabajo no cesó, y, por el contrario, junto a las salas de cine continuó en su tarea de escenificar los personajes más icónicos de las películas; sumándose así, un nuevo proyecto junto a esta casa editorial, Diario del Huila. “El proyecto se llamaba DH Radio. En ese momento el que estaba a cargo de ese proyecto era John Freddy Figueroa, quien designó a Carlos Díaz, para que dirigiera la emisora en ese momento. A mí me llamaron para una entrevista y les gustó tanto lo que yo hacía y lo que yo venía haciendo, que me propusieron quedarme en el programa para que dirigiera la sección de los jóvenes” narra Nicolás.
“Fue una temporada también de aprendizaje, en donde me formé como locutor porque en la mesa había gente que, mejor dicho, tenía mucho conocimiento y pude conocer lo que era ser periodista” explica Nicolás. Esto dio pie para abrirse puertas en el mundo de los medios de comunicación. Sus pasos llegaron a cada programa de televisión, de radio y de prensa que había en Neiva, donde lo entrevistaron sobre su trabajo, su creatividad y su iniciativa en el mundo del Cosplay en nuestra ciudad.
Uno de sus disfraces más icónicos, ha sido del Capitán América. No lo usó para menos, ya que fue invitado y designado como jurado para el primer evento de anime en la ciudad. “En ese momento era el youtuber cosplayer, ¿sí? O sea, youtuber que hace cosplay en la ciudad de Neiva. Allí asistí como jurado, también como invitado y me fui igualmente disfrazado al evento y me terminé de empapar de lo que era mi trabajo. Conocí muchas más personas, de aquí de Neiva, que le gustaba el mismo hobby” narra Nicolás.
Fue encontrarse con un mundo el cual ya habitaba, pero desconocía Nicolás. Los disfraces que encontró allí eran de videojuegos que él reconocía, películas que él había visto y animes que admiraba. Esto le permitió entender de dónde nacía este gusto por disfrazarse. Sentir una afinidad, identificación o caracterización que vaya acorde a su personalidad, su vida o sus gustos, eran las razones para elegir un personaje. Esto, le permitió comprender, que había más personas que podían entender lo que él dijera y expresara sobre su hobby.
“Fue una experiencia que marcó un punto en mi vida en donde yo dije, oiga, qué chévere estos espacios, qué chévere todo esto que me encontré. La verdad nunca me había percatado o imaginado que existiera; solamente por querer hacer algo que nunca supe qué era lo que estaba haciendo, pero hasta ese momento, caí en cuenta de todo lo que me rodeaba y fue como la base de la información que necesitaba”. Sus palabras, expresan lo que vivió en ese momento.
Como “locos” fueron llamados en un inicio. Para la sociedad, los disfraces se limitaban para la época de Halloween y ver, a estas mujeres y hombres, disfrazados era todo un hit. Nicolás, pudo vivir de primera mano, como en las calles recibían comentarios. “Oiga, pero el 31 es en octubre, le decían a uno, ¿por qué se disfraza ahora si el Día de los Brujitos es el 31 de octubre?”.
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Trayectoria
Su trayectoria, le ha permitido evidenciar el gran salto que tuvo la cultura alternativa del anime hasta el día de hoy, donde ya se puede presenciar un campeonato mundial de cosplay y los pasos agigantados que da en la sociedad.
Así mismo, evidencia la evolución que han atravesado sus colegas, desde los contenidos, hasta los materiales que utilizan para sus disfraces. “Por ejemplo, los cosplayers antes los hacía de cartón. Hoy en día se hacen de foamy, ya que es un material muy fácil para la creatividad. Hoy en día tú ves de pronto un cosplay de armadura y tú crees que realmente es de metal, pero no, eso es goma”. A esto, suma Nicolás, el tiempo que toma crear un traje desde cero, teniendo en cuenta el escenario al cual te vas a presentar. Entre 3 meses y 2 años te puede tomar.
Este ejercicio, va intrínsecamente ligado a las redes sociales. Si tienes fama y reconocimiento, puedes encontrar una rentabilidad, mientras tanto no. “hoy se puede aplicar como si fuera un trabajo, pero siempre y cuando vaya de la mano con el número de seguidores que uno tiene. Entonces ahí como que ya empezó el tema también de circular en redes sociales, llegaron a nuevas plataformas. Hoy en día existen infinidades de plataformas en las cuales puedes encontrar cosplayers, artistas, etc. De acuerdo al nivel de seguidores, es lo que llama mucho la atención”.
Un sueño
Lo que inició como un hobby, con el paso del tiempo y la vida, se convirtió en sueño y en un anhelo. Pero estos sueños se vieron obstaculizados por una realidad que Nicolás no evidenciaba todavía. “La misma vida se encarga de decirte, oye, está bien todo lo que estás haciendo y todo, pero entonces piensa en el futuro. ¿Cuánto te está costando hacer un traje?, ¿estás cobrando por esto?, ¿qué estás ganando por esto?, ¿Solamente fama?” explica Nicolás.
En sus reflexiones expresa las dificultades de esta labor. Su reconocimiento y trascendencia con los años no es menos, por el contrario, ha permanecido vigente en la mente de los neivanos. No obstante, evidencia una falta de apoyo y oportunidades para creadores de contenido cosplay. La falta de patrocinadores que incentiven la creación de contenido anime ha sido evidente.
