El Gobierno a través del Decreto 1517, ha ordenado tres días de duelo nacional en su honor.
Con la bandera de Colombia a media asta, el país rinde un emotivo homenaje a la vida, obra y memoria del insigne maestro Fernando Botero Angulo, el más grande artista colombiano de todos los tiempos, quien falleció el pasado 15 de septiembre en el principado de Mónaco.
El Decreto 1517, emitido por el Gobierno del presidente Petro, expresa en su artículo primero: «El Gobierno Nacional manifiesta su profundo pesar por el fallecimiento del maestro Fernando Botero Angulo». Este gesto refleja la importancia del maestro Botero en la historia del arte colombiano y su influencia en la escena artística a nivel mundial.
En su artículo segundo, el decreto establece que el Gobierno del Cambio «honra la vida, obra y memoria del maestro Fernando Botero Angulo, expresa su solidaridad y extiende un saludo respetuoso a sus hijos Fernando Botero Zea, Lina Botero Zea y Juan Carlos Botero Zea, sus nietos y demás familiares y allegados».
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El artículo tercero del decreto declara: «Decrétese, en honor al maestro Fernando Botero Angulo, duelo nacional por el término de tres días, durante los cuales se izará el Pabellón Nacional a media asta en todos los edificios públicos del país y en las Embajadas y oficinas consulares de Colombia en el exterior». Este gesto de izar la bandera a media asta simboliza el luto y la tristeza que embarga a Colombia por la pérdida del maestro.
En un mensaje en su cuenta oficial en la plataforma X (anteriormente Twitter), el presidente Petro expresó sus condolencias por la muerte del maestro Fernando Botero.
El Decreto 1517 subraya que el maestro Fernando Botero Angulo «fue el artista colombiano más reconocido de todos los tiempos en los ámbitos nacional e internacional, cuyas obras artísticas han sido expuestas alrededor del mundo, marcando un estilo único e irrepetible». Además, se destaca su generosidad al donar más de 300 obras a distintas instituciones públicas de Colombia, para que fueran apreciadas por todos los habitantes del país.
En la Casa de Nariño, sede de la Presidencia de Colombia, reposan dos de las obras insignias que el maestro Botero legó como patrimonio de todos sus compatriotas: «La Paloma de la Paz» y «la Madre Superiora«. Estas obras se encuentran en la antesala de los salones Gobelinos y Bicentenario o Consejo de Ministros y son visitadas diariamente por colombianos y extranjeros, ejemplificando el impacto perdurable de su legado artístico.
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