El mercado de viviendas en Colombia continúa enfrentando desafíos significativos, ya que las cifras de Coordenada Urbana de Camacol revelan que en agosto se vendieron un total de 8.699 unidades de vivienda, una disminución drástica del 52,2% en comparación con las 18.192 unidades que se comercializaron en el mismo mes del año pasado.
Uno de los segmentos más afectados por esta caída fue el de viviendas de interés social (VIS), que experimentó una disminución del 56,9%. Las ventas pasaron de 13.037 unidades en agosto de 2022 a solo 5.613 en agosto de 2023. Por otro lado, las viviendas no VIS también se vieron afectadas, con una disminución del 40,1%, pasando de 5.155 a 3.086 unidades vendidas en el mismo período.
En lo que va del año, la situación no es mejor, ya que se han dejado de vender un total de 86.419 unidades en comparación con el mismo período del año pasado. Las ventas se desplomaron desde 173.575 viviendas en los primeros ocho meses de 2022 a tan solo 87.156 en el mismo período de 2023.
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Este deterioro en el mercado de viviendas se prolonga por un mes más, marcando 14 meses consecutivos en números rojos en el segmento VIS.
Las cifras de Camacol también revelan que todas las regiones de Colombia han registrado caídas en las ventas en el acumulado de los primeros ocho meses del año. Nariño lidera la contracción con una disminución del 79,50%, seguida por Valle (-68,40%), Cauca (-64,90%), Atlántico (-63,10%) y Norte de Santander (-62,50%).
La crisis en el mercado de viviendas plantea preocupaciones sobre la salud a largo plazo de la industria de la construcción en Colombia y destaca la necesidad de medidas y políticas para estimular la demanda y promover la inversión en este sector crucial de la economía.
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