Parapeto
Por: Julio Bahamón.
Que Rodrigo Lara Restrepo se le haya medido a ser candidato a la alcaldía de Bogotá demuestra su talante y su casta política. Heredada de su padre, mi amigo, compañero de luchas partidistas, y maestro en el ejercicio del sano proselitismo.
No cualquier persona tiene esas agallas, ni el valor de medírsele al segundo cargo de la nación por elección popular.
Admirable su tarea, a pulso, sin haber sido concejal, ni funcionario de la alcaldía. Muchos se anticiparon a decir que era un desconocido, otros, que intentar esa aventura lo dejaría mal parado y vean Uds. que no solo le alcanzo la gasolina hasta el final, sino que va a llegar, si no en el segundo lugar a la segunda vuelta, estará en la pelea por la presea.
Talento, coraje y valentía. No se amilano, expuso sus razones, propuestas y los resultados le han permitido avanzar y empujar su candidatura con vocación de victoria. No caño, ni amenazo con alianzas non santas.
No lloriqueo, ni echo pie atrás. Tuvo un equipo humano que creyó en él, y el, confió en sus compañeros de lucha. Con inteligencia, perseverancia y paso firme.
Debatió públicamente la problemática de la capital, expuso su criterio con argumentos y propuestas serias y creíbles. En la última encuesta ya figura de tercero con posibilidades de pasar a la segunda vuelta. Amigos, lo que se hereda no se hurta, lo dice al adagio popular.
Algo parecido está sucediendo en el Huila con la aspiración a la gobernación del departamento de su hermano el medico Rodrigo Armando Lara Sánchez. Esta afirmación, la hago consciente de lo que digo, y no me limita para opinar, pues no tengo título alguno dentro de mi partido, ni aval porque no quise aspirar, así se lo prometí al Dr Álvaro Uribe. Ando ligero de equipaje, relajado sin responsabilidad a ese nivel.
Ahora estoy dedicado a hacer lo que no hizo en tres meses quien recibió la confianza del presidente Álvaro Uribe y decepciono. Organizar a los ediles, a los concejales y diputados de mi partido, a apoyar a los candidatos a las distintas alcaldías que llevan sobre sus hombros el buen nombre del partido Centro Democrático. Y a promover la victoria a la que nos ha de llevar el galeno Lara, igualmente heredero de su padre como lo viene haciendo, con lujo de detalles, su hermano en Bogotá.
No puedo ser indiferente con la suerte de mi Huila, ni puedo someter a mi departamento a la medianía de candidatos apocados, timoratos sin vocación de victoria.
Una posición facilista hará crecer a la izquierda y colocará en vilo el porvenir de la región.
Los huilenses tenemos fama de ser muy pasivos, a veces indiferentes, pero ahora nuestro pueblo ha despertado y sabe lo que significa una indecisión. Otra frase memorable para recordar. “Ni un paso atrás. Siempre adelante, y lo que sea menester sea”.
