Dos menores el pasado 3 de junio del presente año, salieron de fiesta y nunca regresaron a casa, sus restos aparecieron en laguna.
El pasado 3 de junio, una pareja de jóvenes salieron a divertirse en lo que en el Valle del Cauca se conoce como una chiva rumbera, un bus escalera adaptado con música y luces para que los ocupantes tengan una fiesta y celebren.
Desde entonces, sus familias en Cartago, municipio del norte del Valle, emprendieron una angustiosa y ardua búsqueda para dar con su paradero. Sin embargo frente a tanta búsqueda, nadie les daba razón sobre ambos menores y, como lo vienen declarando las familias de ambos jóvenes, por presión de las mismas se logró la identificación de los cuerpos, gestionando la intervención de la Fiscalía, a través de delegados de Bogotá.
En una laguna de Cartago, en la vía al Batallón Vencedores, las autoridades recibieron informes sobre cuerpos desmembrados, cuyas identidades fueron confirmadas con pruebas de ADN, el cual eran los dos jóvenes desaparecidos el pasado 3 de junio.
Lo también preocupante es que en la laguna se halló una extremidad de un tercer cuerpo que aún esta sin identificar.
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«La institucionalidad nos da informes en relación con uno de los casos que ha generado mucha polémica en la ciudad de Cartago no solamente por la sensibilidad, sino también por todos los aspectos de sus familiares en esa búsqueda que por supuesto en su humanidad entendemos genera desesperación», dijo el alcalde Álvarez.
«Se nos ha dado en forma oficial en pleno comité que los cuerpos encontrados en la laguna corresponden dos de las partes a los menores de edad, según los dictámenes forenses», reiteró el alcalde de Cartago.
Álvarez señaló que las pesquisas de las autoridades han permitido ir esclareciendo este macabro asesinato de los dos menores.
La familia siempre conservaba la esperanza en que Nicolás Aristizábal regresara con vida para celebrar 18 años. Cuando desapareció era un menor de edad, según la ley.
Allegados han manifestado sus voces de rechazo, dolor y tristezas en redes sociales.
«Hoy solo me queda pedirle a Dios que te tenga en su Santa gloria, y darte mil gracias por todo lo hermoso que pase contigo por haber estado en mi vida y hacerme La Niña más feliz, por amarme sin condición alguna, esto es algo que jamás seré capaz de asimilar porque tu partida me deja sin aliento alguno, pero se que la guerreaste hasta el último momento porque eras Nico, el mejor el que no le quedaba grande nada, a cada una de las personas con las que compartiste nos dejaste marcados porque como tú no hay ninguno», dijo una persona cercana al joven.
«Siempre serás recordado mi vida y esto no es un adiós, sino un hasta luego porque se que nos volveremos a encontrar todos para seguir cumpliendo cada sueño, cada meta (…) desde tu partida nada ha sido igual, nos hace falta tu presencia para que nos hagas reír, nos alegres, hasta que nos alegues, aún recuerdo esa primera vez que te vi y daría mi vida entera por volver a ese momento y abrazarte fuertemente y que volvieras y me dijeras que me amabas y que siempre ibas a estar ahí conmigo que íbamos a llegar muy lejos que te íbamos a ver triunfar, y créeme que así será, vas a seguir triunfando allá en el cielo, porque acaba de llegar uno de los mejores angelitos ese que siempre estará con nosotros».
Otro caso de desaparición ocurrió ese mismo 3 de junio, también en Cartago, pero tendría que ver con desafíos a adolescentes desde redes sociales. A las 5:00 de la tarde, de ese día, una adolescente, de 16 años, le pidió permiso a la mamá, al parecer, para visitar a unas amigas, el cual ella se habría encontrado con un menor de la misma edad, que se movilizaba en una motocicleta NKD negra.
La adolescente le habría dicho a la mamá que iría esa noche a una chiva rumbera. Pero no llegaron a ese punto. Las familias empezaron a angustiarse porque empezaron a pasar las horas del domingo 4 y del lunes pero la joven no aparecía.
El martes 7 fue hallada la moto en un zanjón, inmediaciones del barrio El Guayabal, en la comuna 7, de Cartago.
En esa misma semana se reportó la desaparición de otro adolescente en otro sector de esta ciudad del norte del Valle del Cauca, en límites con Pereira , capital de Risaralda.
En estos últimos dos casos, la Policía ha venido señalando la posible relación con un desafío en redes sociales llamado ‘Reto 48 horas’. En ese sentido, la Policía les piden a las familias estar pendientes de sus hijas e hijos para que no sean manipulados en redes sociales, por quienes promueven estos ‘desafíos’, ya que las redes son demasiado manipulantes.
El ‘Reto 48 horas’ es una competencia por establecer quién reúne más buscadores o likes a su ‘desaparición’. Eso no está confirmado en este caso.
A fines de abril se presentó el caso dos niñas, de 11 y 12 años, de dos familias del barrio Bosques de Maracaibo, en Tuluá, que estuvieron desaparecidas 16 horas, gracias a este juego que se ha hecho viral en todas las redes.
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