En un fallo histórico emitido el martes por la tarde, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue declarado culpable de fraude en un caso civil presentado por la fiscal general de Nueva York, Letitia James. El juez Arthur Engoron, encargado del caso, determinó que Trump había cruzado la línea al aumentar el valor de los activos de su empresa durante varios años, con el objetivo de obtener condiciones de préstamo más favorables y otros beneficios económicos.
El caso, que ha mantenido la atención del público durante meses, acusó a Trump, así como a sus hijos Donald Jr. y Eric, a la Organización Trump y varios socios, de participar en prácticas fraudulentas para obtener ventajas financieras. El juez Engoron rechazó rotundamente el argumento de Trump de que una cláusula de descargo de responsabilidad en los estados financieros lo absolvía de cualquier delito.
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El fallo emitido resuelve la principal acusación presentada por la fiscal Letitia James, pero aún quedan otras seis acusaciones pendientes en el caso. El juez Engoron tiene programado llevar a cabo un juicio sin jurado a partir del 2 de octubre para abordar estas acusaciones restantes y considerar posibles sanciones.
La fiscal James ha solicitado una multa de US$1,6 millones y la prohibición de que Trump realice negocios en Nueva York, su estado de origen. El juez Engoron ha señalado que el juicio podría extenderse hasta diciembre antes de que se tomen decisiones finales sobre las sanciones.
Este veredicto marca un hito en la larga historia legal de Donald Trump y podría tener importantes repercusiones en su futuro político y financiero. La condena por fraude es un duro golpe para el exmandatario, quien ocupó la presidencia de los Estados Unidos desde 2017 hasta 2021 y continúa siendo una figura influyente en la política estadounidense.
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