Por: Alfonso Vélez Jaramillo
Están ambientando en los medios y en la ciudadanía, por si cala, una “reforma rápida” o exprés, al Estatuto General de la Universidad Surcolombiana, USCO, sumergida en la más vergonzosa crisis institucional.
El Consejo Superior de la USCO no puede acceder, porque estaría desacatando y desafiando a la Corte Constitucional, que en Auto del 21 de marzo de 2021 determinó suspender provisionalmente el proceso de elección y designación del rector.
Las campañas y acciones tendientes a la “ELECCIÓN” y “DESIGNACIÓN” del funcionario están suspendidas y con mayor razón, como afirmó el Gobernador del Huila Luis Enrique Dussán, “no tengo claro que se pueda hacer una reforma estatutaria en medio del proceso”, inclusive, suspendido por la máxima instancia constitucional de país.
La providencia de la Corte es de carácter inmediata y subsistirá hasta que la Sala Plena profiera sentencia en el proceso T-7.798.671 Acción de Tutela instaurada por la ex rectora Nidia Guzmán Durán, contra la Sección Quinta del Consejo de Estado, por considerar violados sus derechos fundamentales.
El alto tribunal, con este primer paso, da por sentado que en la revisión puede aclarar el alcance de un derecho o evitar un perjuicio grave o un daño irremediable contra la ciudadanía, por cuya razón, dictó la medida cautelar suspendiendo el proceso concreto, en el cual puede estar presentándose la vulneración de ese derecho.
El expediente llegó a la sala de selección de la Corte el 3 de noviembre y el 30 noviembre de 2020 fue seleccionado para revisión.
De acuerdo con el decreto 2591 de 1.991, por el cual se reglamenta la Acción de Tutela, los casos seleccionados en la Corte para revisión deberán ser decididos en el término de tres meses.
En los despachos judiciales se contabilizan días hábiles, y descontando los términos por practica de pruebas, con la vacancia judicial decembrina y todos los festivos, este fallo puede estar listo a finales de finales de mayo o principios del mes de junio, o sea dentro de 2 meses.
Con esta explicación, no veo la razón por la cual pretendan reformar de manera atropellada el Estatuto General, de la Usco, con el pretexto de encontrar una salida a la crisis, ¡que cumplan el mandato judicial! Y no le hagan más daños a la universidad.
Sus directivas, unos por apetencias personales y otros por atornillarse en el poder, son muy dados a amenazar el peligro de que lleguen los políticos a la Usco, todo el mundo sabe que la politiquería desde hace tiempo vive al interior en la Universidad y no la deja avanzar, y su situación es una prueba.
El 4 de febrero la Corte, inició la recolección de pruebas y la rectoría debió haber tenido conocimiento de la tutela, razón por la que se cree que sospechosamente le ocultó esta situación al Consejo Superior y en su lugar aceleró el proceso de elección de rector.
Al actual rector Hernando Gil Tovar se le vence su segundo periodo el 23 de abril y no podrá ser elegido de nuevo. El parágrafo del artículo 32 del Acuerdo No.015 del 14 de abril de 2004, determina que “El encargo podrá ser prorrogado por causa justificada hasta por una sola vez por el mismo término.”
Por estas y otras razones, se equivocan quienes pretenden alargar el periodo del rector Gil, contraviniendo la norma estatutaria, porque se agravaría el escenario que los tiene en la picota pública, generando mayor inestabilidad institucional y las condiciones para que interpongan más demandas, el enemigo latente número uno de los rectores de la Usco.
En consecuencia, el Consejo Superior deberá estatutariamente designar de rector a otra persona por tres meses prorrogables, hasta que culmine el proceso electoral, pero nunca designar a Gil indefinidamente.
Da la impresión de que intentan dejarlo, pero se equivocan quienes proponen la reforma exprés al Estatuto General, porque inclusive, para cualquier modificación, según el artículo 62 se requiere de quórum especial del Consejo Superior verificado en tres sesiones en fechas diferentes, además de la socialización y participación de la comunidad universitaria, y ya no tienen tiempo.
Humberto Perdomo, representante de los estudiantes ante el Consejo Superior, persiste en una constituyente “porque la rectoría genera desconfianza, hay unos intereses políticos de poner un rector en encargo para responder a los intereses politiqueros, y se debe dar, un control.”
