La familia real británica despedirá al duque de Edimburgo en un funeral de escala reducida el próximo sábado, 17 de abril, en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, en línea con los deseos que expresó el esposo de la reina Isabel II de Inglaterra y las restricciones vigentes por la pandemia de coronavirus.
Los restos del príncipe permanecerán en una capilla de esa residencia real, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres, hasta poco antes de las 14.00 GMT del sábado 17, cuando la nación guardará un minuto de silencio y comenzará una ceremonia oficiada por el deán de Windsor y el arzobispo de Canterbury.
Las normas contra la covid-19 en Inglaterra limitan a 30 el número de asistentes a funerales. El Palacio de Buckingham ha avanzado que el príncipe Enrique, nieto del duque de Edimburgo, estará entre los familiares presentes en la ceremonia, pero no su esposa, la duquesa de Sussex, Meghan, que debido a su embarazo ha recibido el consejo médico de no viajar desde Estados Unidos.
El jueves se espera que la casa real anuncie la lista completa de asistentes a las exequias. Hasta después del funeral, el Reino Unido permanecerá bajo luto oficial.
Carlos rinde tributo a su padre
El príncipe Carlos, primero en la línea de sucesión al trono británico, caminará el sábado tras el féretro de su padre junto con otros miembros de su familia en una corta procesión que se mantendrá dentro de los terrenos del castillo de Windsor.
El primogénito del duque y la reina, de 72 años, rindió este sábado tributo a su padre en una declaración a los medios frente a su residencia de Highgrove House, en el condado inglés de Gloucestershire.
“Como pueden imaginar, mi familia y yo echamos enormemente de menos a mi padre. Era una figura muy amada y apreciada que, puedo imaginar, se habría sentido profundamente conmovido por la cantidad de personas, aquí, en todo el mundo y en la Commonwealth, que comparten nuestra pérdida y nuestra tristeza”, afirmó.
“Por encima de todo, habría estado asombrado por las reacciones y las cosas tan emocionantes que se han dicho sobre él. Desde ese punto de vista, mi familia y yo estamos profundamente agradecidos”, agregó el príncipe.
Carlos fue uno de los miembros de la familia real que visitó al duque a finales de febrero en el hospital londinense donde estuvo ingresado cerca de un mes, hasta recibir el alta el 16 de marzo tras someterse a una operación cardíaca.
Una fotografía del príncipe visiblemente emocionado tras aquella visita al hospital King Edward VII fue ampliamente difundida por los medios británicos.
La familia real británica despedirá al duque de Edimburgo en un funeral de escala reducida el próximo sábado, 17 de abril, en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, en línea con los deseos que expresó el esposo de la reina Isabel II de Inglaterra y las restricciones vigentes por la pandemia de coronavirus.
Los restos del príncipe permanecerán en una capilla de esa residencia real, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres, hasta poco antes de las 14.00 GMT del sábado 17, cuando la nación guardará un minuto de silencio y comenzará una ceremonia oficiada por el deán de Windsor y el arzobispo de Canterbury.
Las normas contra la covid-19 en Inglaterra limitan a 30 el número de asistentes a funerales. El Palacio de Buckingham ha avanzado que el príncipe Enrique, nieto del duque de Edimburgo, estará entre los familiares presentes en la ceremonia, pero no su esposa, la duquesa de Sussex, Meghan, que debido a su embarazo ha recibido el consejo médico de no viajar desde Estados Unidos.
El jueves se espera que la casa real anuncie la lista completa de asistentes a las exequias. Hasta después del funeral, el Reino Unido permanecerá bajo luto oficial.
Carlos rinde tributo a su padre
El príncipe Carlos, primero en la línea de sucesión al trono británico, caminará el sábado tras el féretro de su padre junto con otros miembros de su familia en una corta procesión que se mantendrá dentro de los terrenos del castillo de Windsor.
El primogénito del duque y la reina, de 72 años, rindió este sábado tributo a su padre en una declaración a los medios frente a su residencia de Highgrove House, en el condado inglés de Gloucestershire.
“Como pueden imaginar, mi familia y yo echamos enormemente de menos a mi padre. Era una figura muy amada y apreciada que, puedo imaginar, se habría sentido profundamente conmovido por la cantidad de personas, aquí, en todo el mundo y en la Commonwealth, que comparten nuestra pérdida y nuestra tristeza”, afirmó.
“Por encima de todo, habría estado asombrado por las reacciones y las cosas tan emocionantes que se han dicho sobre él. Desde ese punto de vista, mi familia y yo estamos profundamente agradecidos”, agregó el príncipe.
Carlos fue uno de los miembros de la familia real que visitó al duque a finales de febrero en el hospital londinense donde estuvo ingresado cerca de un mes, hasta recibir el alta el 16 de marzo tras someterse a una operación cardíaca.
Una fotografía del príncipe visiblemente emocionado tras aquella visita al hospital King Edward VII fue ampliamente difundida por los medios británicos.
La familia real británica despedirá al duque de Edimburgo en un funeral de escala reducida el próximo sábado, 17 de abril, en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, en línea con los deseos que expresó el esposo de la reina Isabel II de Inglaterra y las restricciones vigentes por la pandemia de coronavirus.
Los restos del príncipe permanecerán en una capilla de esa residencia real, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres, hasta poco antes de las 14.00 GMT del sábado 17, cuando la nación guardará un minuto de silencio y comenzará una ceremonia oficiada por el deán de Windsor y el arzobispo de Canterbury.
Las normas contra la covid-19 en Inglaterra limitan a 30 el número de asistentes a funerales. El Palacio de Buckingham ha avanzado que el príncipe Enrique, nieto del duque de Edimburgo, estará entre los familiares presentes en la ceremonia, pero no su esposa, la duquesa de Sussex, Meghan, que debido a su embarazo ha recibido el consejo médico de no viajar desde Estados Unidos.
El jueves se espera que la casa real anuncie la lista completa de asistentes a las exequias. Hasta después del funeral, el Reino Unido permanecerá bajo luto oficial.
Carlos rinde tributo a su padre
El príncipe Carlos, primero en la línea de sucesión al trono británico, caminará el sábado tras el féretro de su padre junto con otros miembros de su familia en una corta procesión que se mantendrá dentro de los terrenos del castillo de Windsor.
El primogénito del duque y la reina, de 72 años, rindió este sábado tributo a su padre en una declaración a los medios frente a su residencia de Highgrove House, en el condado inglés de Gloucestershire.
“Como pueden imaginar, mi familia y yo echamos enormemente de menos a mi padre. Era una figura muy amada y apreciada que, puedo imaginar, se habría sentido profundamente conmovido por la cantidad de personas, aquí, en todo el mundo y en la Commonwealth, que comparten nuestra pérdida y nuestra tristeza”, afirmó.
“Por encima de todo, habría estado asombrado por las reacciones y las cosas tan emocionantes que se han dicho sobre él. Desde ese punto de vista, mi familia y yo estamos profundamente agradecidos”, agregó el príncipe.
Carlos fue uno de los miembros de la familia real que visitó al duque a finales de febrero en el hospital londinense donde estuvo ingresado cerca de un mes, hasta recibir el alta el 16 de marzo tras someterse a una operación cardíaca.
Una fotografía del príncipe visiblemente emocionado tras aquella visita al hospital King Edward VII fue ampliamente difundida por los medios británicos.
La familia real británica despedirá al duque de Edimburgo en un funeral de escala reducida el próximo sábado, 17 de abril, en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, en línea con los deseos que expresó el esposo de la reina Isabel II de Inglaterra y las restricciones vigentes por la pandemia de coronavirus.
Los restos del príncipe permanecerán en una capilla de esa residencia real, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres, hasta poco antes de las 14.00 GMT del sábado 17, cuando la nación guardará un minuto de silencio y comenzará una ceremonia oficiada por el deán de Windsor y el arzobispo de Canterbury.
Las normas contra la covid-19 en Inglaterra limitan a 30 el número de asistentes a funerales. El Palacio de Buckingham ha avanzado que el príncipe Enrique, nieto del duque de Edimburgo, estará entre los familiares presentes en la ceremonia, pero no su esposa, la duquesa de Sussex, Meghan, que debido a su embarazo ha recibido el consejo médico de no viajar desde Estados Unidos.
El jueves se espera que la casa real anuncie la lista completa de asistentes a las exequias. Hasta después del funeral, el Reino Unido permanecerá bajo luto oficial.
Carlos rinde tributo a su padre
El príncipe Carlos, primero en la línea de sucesión al trono británico, caminará el sábado tras el féretro de su padre junto con otros miembros de su familia en una corta procesión que se mantendrá dentro de los terrenos del castillo de Windsor.
El primogénito del duque y la reina, de 72 años, rindió este sábado tributo a su padre en una declaración a los medios frente a su residencia de Highgrove House, en el condado inglés de Gloucestershire.
“Como pueden imaginar, mi familia y yo echamos enormemente de menos a mi padre. Era una figura muy amada y apreciada que, puedo imaginar, se habría sentido profundamente conmovido por la cantidad de personas, aquí, en todo el mundo y en la Commonwealth, que comparten nuestra pérdida y nuestra tristeza”, afirmó.
“Por encima de todo, habría estado asombrado por las reacciones y las cosas tan emocionantes que se han dicho sobre él. Desde ese punto de vista, mi familia y yo estamos profundamente agradecidos”, agregó el príncipe.
Carlos fue uno de los miembros de la familia real que visitó al duque a finales de febrero en el hospital londinense donde estuvo ingresado cerca de un mes, hasta recibir el alta el 16 de marzo tras someterse a una operación cardíaca.
Una fotografía del príncipe visiblemente emocionado tras aquella visita al hospital King Edward VII fue ampliamente difundida por los medios británicos.