El fenómeno climático El Niño ha sido declarado en Colombia y en varias regiones de América Latina, dejando estragos en múltiples economías de la región.
Panamá: Problemas en el Canal de Panamá
El nivel de sequía en Panamá ha reducido drásticamente el caudal de agua en el Canal de Panamá. La Autoridad del Canal tomó la decisión de disminuir el número de embarcaciones que pueden cruzar, pasando de 40 a 32, y a partir de mañana, reduciéndose aún más a 29. Esta disminución en el tránsito podría generar pérdidas cercanas a los US$200 millones para el final de 2023, impactando significativamente el comercio internacional, que utiliza esta vía para aproximadamente el 6% de sus operaciones.
Michael Ortegón, decano de la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de Uninpahu, reconoce el impacto inusual de este fenómeno, señalando las demoras en entregas, gastos inesperados y aumentos en los costos como algunas de las consecuencias.
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Crisis energética en Ecuador
En Ecuador, la sequía ha causado una crisis energética debido a la incapacidad de las hidroeléctricas para generar la energía requerida. El país ha recurrido a Colombia para adquirir entre 350MW y 450MW diarios. A pesar de una reciente mejoría gracias a las lluvias, se han registrado pérdidas cercanas a los US$400 millones para el sector comercial.
Sequías en la Amazonía Brasileña
En la Amazonía brasilera, sequías intensas han afectado a alrededor de 500.000 personas. La reducción del tránsito fluvial ha perjudicado el suministro de productos básicos. Con restricciones en la capacidad de carga de las embarcaciones, el transporte se ha vuelto más costoso. La escasez de lluvias podría prolongarse hasta mediados de diciembre, generando dificultades significativas en la región.
Impacto en el agro argentino
En Argentina, las sequías continuas desde 2022 han tenido un efecto devastador en la economía. Las exportaciones de productos primarios disminuyeron un 41,4% en el primer semestre de 2023 debido a la falta de lluvias. La producción de soja se redujo en un 50%, mientras que las exportaciones de harina de soja cayeron un 31%. Además, el margen bruto ganadero se redujo en un 60%, según informes del Grupo de Economía de INTA Pergamino.
Estas consecuencias económicas adversas ponen de manifiesto la gravedad del impacto del fenómeno de El Niño y las sequías en la región, exigiendo respuestas inmediatas para mitigar su efecto en sectores críticos como el comercio internacional, la energía, la agricultura y el transporte en estas naciones.
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