El Papa Francisco hizo un llamado a detener la violencia en Oriente Medio: «¡Basta, Hermanos, Basta!».
Desde el balcón del Palacio Apostólico, el Papa Francisco, en el marco del Ángelus del domingo 12 de noviembre, renovó su apasionado llamado a la paz en medio del conflicto sangriento que asola Oriente Medio, especialmente en Israel y Palestina. Con un tono emotivo, el Pontífice exclamó: «¡Basta, hermanos, basta! ¡Las armas se detengan, no traerán nunca la paz, que el conflicto no se amplíe! ¡Basta!».
El líder de la Iglesia Católica expresó su cercanía a todos los afectados por el conflicto, tanto palestinos como israelíes. «Estoy cerca de todos los que sufren», afirmó, mientras instaba a detener la escalada de violencia. «Los abrazo en este momento oscuro. Y rezo mucho por ellos. ¡Basta! ¡Basta hermanos! ¡Basta!», agregó con firmeza.
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Francisco también dirigió su atención específicamente a la Franja de Gaza, instando a una respuesta inmediata para ayudar a los heridos, proteger a los civiles y brindar más ayuda humanitaria a una población exhausta. El Papa hizo un llamado especial para la liberación de los rehenes, incluyendo ancianos y niños, resaltando la sacralidad de la vida humana sin distinciones de fe o nacionalidad.
«Todo ser humano, ya sea cristiano, judío, musulmán, de cualquier pueblo y religión, todo ser humano es sagrado, precioso a los ojos de Dios y tiene derecho a vivir en paz», subrayó el Papa. Con un mensaje de esperanza, exhortó a la comunidad internacional a unirse en oración y a trabajar incansablemente para que el sentido de humanidad prevalezca sobre la dureza de los corazones.
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