Los datos sobre el crecimiento de la economía colombiana, proferidos por el Dane han generado diversas controversias por algunos sectores de la opinión, que con anticipación ya se preveía este comportamiento, dado el accionar incoherente del accionar gubernamental del presidente Gustavo Petro Urrego desde que asumió su mandato el año anterior. Su soberbia, el sesgo ideológico, el odio a la clase empresarial, que junto con la improvisación de las políticas públicas que impulsa del gobierno nacional, contribuyen a esta crisis. Lo anterior lo expresamos, por los resultados adversos que se han reflejado en los diferentes indicadores económicos de los sectores productivos que presentaron los indicadores económicos, los cuales se consolidaron con decrecimiento negativo durante el tercer trimestre del presente año.
Así lo confirmó el Dane, donde el Producto Interno Bruto (PIB) para el tercer trimestre de este año fue de -0,3 %, lo cual marca una caída de más de 7 puntos porcentuales respecto al 7,4% que se registró en el mismo periodo del año anterior, quedando con números en rojo. Las industrias manufactureras, con una contracción del -6,2 % y una contribución de -0,8 puntos porcentuales al PIB; seguida por construcción, que cayó un -8,0% y tuvo un aporte de -0,4 puntos porcentuales; y, en tercer lugar, el comercio, que retrocedió -3,5% y tuvo un aporte de -0,7 puntos sobre este indicador, son los sectores más golpeados por la preocupante coyuntura. Hace un año los reportes para las industrias manufactureras, la construcción y el comercio mostraron crecimientos del 7,2%, 13,8% y 10,5%, respectivamente, dejando claro que la desaceleración de la economía le sigue pasando factura a tres de los sectores más importantes para el desarrollo del país.
Además, se ha visto un impacto negativo para el bolsillo de los colombianos. El cierre de establecimientos comerciales, quiebra de empresas, salida de capitales hacia el extranjero, pauperización progresiva de las familias colombianas, así no lo quieran entender las luminarias que conforman el equipo económico del alto gobierno. Vamos en un descenso peligroso, si no se toman los correctivos para reorientar la política económica en el país. Lo que si es absurdo son las respuestas del mismo presidente y algunos ministros que buscan justificar dichos retrocesos en la economía colombiana. Ahí están las cifras. La desaceleración de la economía y su bajo crecimiento hoy está en terrenos negativos, algo que no sucedía desde 2020 cuando la pandemia generaba estragos en todos los sectores productivos, lo cual es alarmante, es alarmante.
Las políticas públicas implementadas por gobierno nacional como seguir incrementando mensual y progresivamente los precios de la gasolina, implementación de una reforma tributaria, ampliación de la fronda burocrática del Estado, los 31 viajes del presidente y sus funcionarios al exterior en medio de la crisis de las finanzas públicas están contribuyendo a èsta.
