Toda la sociedad mundial está a la expectativa de la entrega de los 50 rehenes por parte del grupo terrorista Hamás, luego del acuerdo entre Israel y esta organización que los secuestró desde el pasado 7 de octubre, cuando incursionaron en concierto por la paz que se desarrollaba en el sur de este país, donde fueron masacrados cobardemente cerca de 1400 personas que asistían a este evento por la vida. La reacción violenta del ejercito israelí no hizo esperar. Desde entones la Franja de Gaza ha sido sometida a intensos bombardeos y se encuentra rodeada totalmente. Luego de la intermediación de los Estados Unidos y algunos países árabes, se logró un cese al fuego por 4 días y la liberación inicial de 50 rehenes, pero que a la fecha solo han dejado en libertad a 13 secuestrados.
El anuncio de un acuerdo de tregua Israel-Hamás, previsto inicialmente para el miércoles anterior y pospuesto para el día anterior, constituye un anhelado alivio para la martirizada población civil de Gaza y es el primer logro humanitario significativo tras mes y medio de un conflicto de una inusual brutalidad. El acuerdo incluye una tregua por cuatro días que pueden ser extendibles a 10, con la condición de liberar a 150 prisioneros palestinos a cambio de 50 israelíes, en su mayoría mujeres y niños, de los 240 que fueron secuestrados durante el masivo ataque desatado por el grupo islamista el pasado 7 de octubre. Igualmente, la entrada de ayuda médica, alimentos y combustibles, para paliar la calamitosa situación de los gazatíes que no tienen a dónde huir en la sitiada franja palestina.
Este conflicto armado que lleva casi 50 días de hostilidades, se han presentado 14.000 víctimas mortales del lado palestino, entre ellas casi 6.000 niños y por el lado israelí, 1.200, donde 40 menores han muerto por este desenfrenado frenesí bélico en esta absurda guerra hostil, que tiene en vilo al mundo, por sus efectos políticos, que ha desencadenado una polarización política de grandes proporciones en todas las demás naciones del mundo, entre ellas Colombia. Hasta el primer mandatario de los colombianos, ha defendido al grupo terrorista Hamás por este accionar violento e irracional que se ha presentado en estos países del medio oriente.
Consideramos que se debe buscar una salida pacífica para superar esta crisis humanitaria, constituyéndose en un imperativo moral de las partes en conflicto. Y ésta debe implicar no solo garantizar que se cumplan los cuatro días de silencio de las armas, sino que se creen las condiciones mínimas para poner fin al conflicto, para restablecer la dignidad y las condiciones de vida de la población palestina, para que neutralizar la amenaza de Hamás no termine siendo un castigo colectivo, para que sean liberados los demás rehenes.
