DIARIO DEL HUILA, INFORME
Por: Rolando Monje Gómez
Aunque la pandemia ha afectado a todas las personas en el país en alguna medida, los jóvenes, sobre todo mujeres y personas de bajos recursos, han tenido un impacto mayor en términos de desempleo y precarización. Un informe de Cuso International, una organización que trabaja en reducir la pobreza y la desigualdad y que encontró que en 2020 el 44,4% de los jóvenes asalariados de estratos bajos ganaba menos del salario mínimo, un número mayor al que, por ejemplo, se vio en 2017 cuando el registro era de 35,5%.
La situación es igualmente preocupante para aquellos jóvenes independientes de bajos recursos, ya que el 77,5% de ellos también ganaba menos del salario mínimo en 2020, más que lo que se registró en 2017 (67,5%).
Según el Dane, durante el trimestre móvil diciembre 2020 – febrero 2021, la tasa global de participación (TGP) de la población joven en el total nacional fue de 55,7%, el mismo periodo del año anterior esta tasa fue 56,9%. Para las mujeres esta tasa se ubicó en 47,5% y para los hombres fue 63,9%.
Por su parte, la tasa de ocupación (TO) para el total de personas entre 14 y 28 años fue 42,6%, presentando una disminución de 3,6% comparado con el trimestre móvil diciembre 2019 – febrero 2020 (46,2%). Para los hombres esta tasa se ubicó en 52,7% y para las mujeres la TO fue 32,5%.
La tasa de desempleo de la población joven fue de 23,5%, registrando un aumento de 4,8% frente al trimestre móvil diciembre 2019 – febrero 2020 (18,7%). Para las mujeres esta tasa se ubicó en 31,6% aumentando 6,6% frente al trimestre móvil diciembre 2019 – febrero 2020 (25,0%). La TD de los hombres fue 17,5%, aumentando 3,3% respecto al trimestre móvil diciembre 2019 – febrero 2020 (14,2%).
Durante el trimestre móvil diciembre 2020 – febrero 2021, la tasa global de participación (TGP) de la población joven en las 13 ciudades y áreas metropolitanas se ubicó en 59,8%, el mismo periodo del año anterior esta tasa fue 60,5%. Para las mujeres esta tasa se ubicó en 55,4% y la de los hombres fue 64,2%.
En el periodo de análisis, la tasa de ocupación (TO) para el total de la población joven se ubicó en 43,2%, lo cual significó una disminución de 5,1 puntos porcentuales frente al trimestre móvil diciembre 2019 – febrero 2020 (48,3%). Para los hombres esta tasa fue 49,4% y para las mujeres fue 36,9%.
La tasa de desempleo de la población joven se ubicó en 27,8%, registrando un aumento de 7,5 p.p. frente al trimestre móvil diciembre 2019 – febrero 2020 (20,3%). Para las mujeres esta tasa se ubicó en 33,4% aumentando 9,0% frente al trimestre móvil diciembre 2019 – febrero 2020 (24,4%). La TD de los hombres fue 23,0%, aumentó 6,4 p.p. respecto a diciembre 2019 – febrero 2020 (16,6%).
Para el caso de Neiva, la tasa de desempleo de la población joven, durante el trimestre móvil analizado por el Dane, fue de 30,6, solo superado por las ciudades de Ibagué, Quibdó y Cúcuta.
Respecto a las tasas de ocupación y desempleo de hombres y mujeres jóvenes, se destaca que en el trimestre móvil diciembre 2020 – febrero 2021, la tasa de ocupación (TO) de los hombres (52,7%) fue mayor que la TO de las mujeres (32,5%) en 20,2 puntos porcentuales.
Comparado con el trimestre móvil diciembre 2019 – febrero 2020 esta diferencia disminuyó 0,1 puntos porcentuales. Entre tanto, la tasa de desempleo (TD) de los hombres (17,5%) fue menor que la TD de las mujeres (31,6%) en 14,1 puntos porcentuales. Esta diferencia aumentó 3,2% frente al trimestre móvil diciembre 2019 – febrero 2020.
Según el reporte de Cuso, en 2020 la juventud de estratos bajos se ha visto afectada por la precariedad laboral. La informalidad de los más pobres es superior en 26 puntos porcentuales a la de aquellos/as de estratos 4, 5 y 6 (65,6% y 39,2% respectivamente)”.
Incluso, explican que la tasa de desempleo para este grupo de personas es del 24,6%, frente al 17,6% de la población general y al 19,1% de la de jóvenes de estratos 4, 5 y 6. “El subempleo muestra brechas similares: 32,8% para las y los jóvenes más pobres, 21,9% para los de estratos 4, 5 y 6 y 24,7% para la población en general”.
Dificultades de la población ocupada entre 14 y 28 años
En el trimestre móvil diciembre 2020 – febrero 2021, tanto en el total nacional como para las 13 ciudades y áreas metropolitanas, la población ocupada entre 14 y 28 años reportó que No se le han presentado dificultades^ asociadas a la pandemia de Covid-19, con 35,9% y 35,5%, respectivamente. Este porcentaje, en el total nacional, fue menor al reportado en el trimestre móvil noviembre 2020 – enero 2021 que se ubicó en 36,1%.
En el mismo periodo, tanto en el total nacional como para las 13 ciudades y áreas metropolitanas, la mayor dificultad de la población desocupada entre 14 y 28 años asociada a la pandemia Covid-19 fue Perdió el trabajo o la fuente de ingresos, con 29,2% y 32,8%, respectivamente. Estos porcentajes fueron menores a los reportados en el trimestre móvil noviembre 2020 – enero 2021 que correspondieron a 29,7% y 33,1 %, respectivamente.
Por su parte, la mayor dificultad de la población inactiva entre 14 y 28 años asociada a la pandemia Covid-19 fue Suspensión de clases presenciales (colegio, universidad u otra institución educativa) con 56,0% y 59,7%, respectivamente. Este porcentaje, en el total nacional, fue mayor al reportado en el trimestre móvil noviembre 2020 – enero 2021 que se ubicó en 55,9%.
Entre las explicaciones a esa situación de precariedad laboral de los jóvenes, según el estudio de Cuso International, está el nivel educativo, la edad, el parentesco, la asistencia escolar y la experiencia laboral. Por eso es que en el estudio señalan que cuando un joven pobre urbano consigue un título de bachiller multiplica por 2,8 sus posibilidades de tener un trabajo no precario; cuando adquiere un título de técnico o tecnólogo las multiplica por 8,5 veces, cuando adquiere un título universitario la multiplica por 13,0 y por 37,9 cuando consigue un título de posgrado.
A eso se le suma que la tasa de desocupación para los jóvenes en el país fue de 23,5% en el total nacional entre diciembre de 2020 y febrero de 2021, según el Dane. Incluso, ese dato alcanzó a acercarse más al 30% en los meses más complicados para la pandemia, en 2020.
Población ocupada joven según ramas de actividad
En el trimestre móvil diciembre 2020 – febrero 2021, la rama de actividad económica que concentró el mayor número de ocupados jóvenes fue Comercio y reparación de vehículos (21,6%), seguida de Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (16,4%) e Industrias manufactureras (11,8%).
En el periodo de análisis, las Actividades artísticas, entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios y Alojamiento y servicios de comida fueron las ramas de actividad que más restaron a la ocupación con 3,0 puntos porcentuales en conjunto; seguidas de Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca con 1,1 puntos porcentuales. Comercio y reparación de vehículos contribuyó positivamente a la variación de la ocupación con 0,4 puntos porcentuales.
Según la población ocupacional los jóvenes se desempeñaron en las siguientes funciones: Obrero, empleado particular (48,1%) y Trabajador por cuenta propia (36,5%) fueron las posiciones ocupacionales con mayor participación de la población ocupada joven en el trimestre móvil diciembre 2020 – febrero 2021.
La posición ocupacional que más restó a la ocupación fue Obrero, empleado particular con 6,9 puntos porcentuales. Entre tanto, Trabajador por cuenta propia, contribuyó positivamente a la ocupación con 1,4 puntos porcentuales.
Por eso es que, en otras palabras, a los jóvenes que logran conseguir un empleo y que además viven en hogares de bajos recursos, son más propensos a trabajar en la precarización. Según el estudio de Cuso, la precariedad laboral produce afectaciones en los ámbitos personal, familiar y comunitario, que impactan negativamente las condiciones de vida actuales y futuras.
Cuso International en Colombia, llama la atención y dijo que “recomendamos que haya mayor protección y regulación a los menores de edad que se vinculan laboralmente. También, se requieren acciones diferenciadas en los territorios”.
Ante el alto desempleo y las dificultades que tienen los jóvenes para acceder al mercado laboral, la propuesta de la organización es que haya unas medidas diferenciadas de política pública para este grupo.
La principal sugerencia es que una eventual ampliación del Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef) incluya beneficios específicos para empleados jóvenes, de manera similar a los establecidos para las mujeres. Que se tomen medidas diferenciales de inclusión laboral para la juventud.
Las mujeres
Aunque en términos generales, la crisis por coronavirus ha afectado a todos los jóvenes, las mujeres de esas edades han sido las más golpeadas. La pandemia ha tenido un impacto terrible en la empleabilidad de las mujeres jóvenes. Si en el 2019 el 23% estaba desempleadas, un año después, con la pandemia, el nivel de desocupación ha llegado al 34%, 11 puntos porcentuales más.
De hecho, el reporte también revela que los renglones más afectados por la crisis, como servicios de comida y alojamiento, trabajan un gran número de mujeres.
