Ciertos sectores económicos se verán afectados por el aumento en el salario mínimo. Asimismo, este año se implementarán nuevas desindexaciones con el propósito de mitigar los posibles efectos inflacionarios derivados del incremento salarial.
Diario del Huila, Economía
Desde el primero de enero de 2024, los colombianos que devengaban el salario mínimo, incluido el subsidio de transporte, experimentaron un aumento notable en sus ingresos, alcanzando la cifra de $1.462.000. El anuncio del Gobierno nacional, realizado el 29 de diciembre de 2023, estableció un incremento del 12,07% en el salario mínimo, situándolo en $1.300.000, al cual se sumó un aumento del 15% en el subsidio de transporte.
Este ajuste salarial no solo impactó positivamente en los ingresos de los trabajadores, sino que también generó repercusiones en el costo de diversos bienes y servicios vinculados al salario mínimo. Es crucial examinar qué aspectos subieron y cuáles se mantuvieron estables para que los ciudadanos puedan prepararse financieramente para el año en curso.
El Ministerio de Hacienda, anticipándose a las posibles consecuencias inflacionarias, anunció el 23 de diciembre de 2023 que más de 100 productos y servicios dejarían de estar indexados al salario mínimo, a la tasa de inflación, o a la Unidad de Valor Tributario. A partir del primero de enero de 2024, estos se calcularían utilizando la Unidad de Valor Básico, fijada en $10.951.
Esta medida abarcó una variedad de aspectos, desde cobros, sanciones, multas y tarifas, hasta requisitos financieros para operaciones empresariales, montos en operaciones financieras y comisiones. Además, incluyó cuotas en el sector agropecuario y de salud, la redefinición de la categorización de hogares y empresas según su patrimonio e ingresos, y el recalculo de los honorarios de las juntas directivas basándose en la nueva unidad.
Es esencial destacar que algunos servicios ya estaban desindexados antes de esta medida. Entre ellos se encuentran la tarifa para concursos de la Comisión Nacional del Servicio Civil, las matrículas en programas de formación de escuelas normales superiores, el proceso de convalidación de títulos obtenidos en el extranjero, las tarifas del Registro Nacional de Turismo y la habilitación de empresas de transporte.
En retrospectiva, recordando el proceso del año anterior, en 2023 se desindexaron 116 bienes y servicios del salario mínimo, a los que se sumaron ahora 88 más, según confirmó la ministra de Trabajo, Gloría Inés Ramírez. Estos cambios afectarán distintos sectores, como salud, servicios públicos, educación, recogida de basuras, inscripciones y matrículas en carreras técnicas, tecnológicas y universitarias.
Dentro de los bienes y servicios desindexados se encuentran los servicios de veterinaria y otros para animales domésticos, la carne de res y derivados, carne de cerdo y derivados, leche, servicios de protección social dentro y fuera del hogar, seguros médicos, de accidentes y medicina prepagada, inscripciones y matrículas en carreras técnicas, tecnológicas y universitarias, cuotas moderadoras a EPS, transporte intermunicipal, interveredal e internacional, servicios de recogida de basura, y protección social dentro y fuera del hogar.
Otros aumentos
Mientras tanto, identificamos los sectores económicos que continúan vinculados al salario mínimo y que experimentarán un incremento en 2024 en respuesta al ajuste salarial.
Empresas
En esta categoría, las empresas se ven directamente afectadas con la llegada del nuevo año, ya que experimentan un impacto en el aumento de los costos asociados a la contratación formal. Según el análisis proporcionado por el Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, las obligaciones para el empleador formal van más allá del salario mínimo. Además de la remuneración básica, debe contribuir a la pensión del trabajador (12 % sobre la base del ingreso), a la cotización de las cajas de compensación familiar (4 %), al seguro de riesgos laborales (que varía entre el 0,52 % y el 4,3 %) y al sistema de salud (4 %). A estos se añaden otros costos como las cesantías, la prima de servicios y las vacaciones.
Para ilustrar mejor estas consideraciones y tomando como referencia el salario mínimo vigente en 2023, el pago de $1.160.000 a cada trabajador representa un costo total de $1.803.561 para el empleador. Es por esta razón que algunos analistas advierten que un aumento desproporcionado en el salario mínimo podría conllevar al cierre de micro, pequeñas y medianas empresas, reducir su fuerza laboral (generando desempleo) o empujarlas hacia la informalidad.
Cuotas moderadoras y copagos en el sector salud
Las cuotas moderadoras y los copagos son aportaciones que se realizan al acceder a determinados servicios de salud, como una consulta de medicina general u odontología. Estos varían según los ingresos de los cotizantes. Por ejemplo, la cuota moderadora en 2023 es de $4.100 para quienes ganan menos de dos salarios mínimos, $16.400 para aquellos que perciben entre dos y cinco salarios, y $43.000 para los que ganan más de cinco salarios.
En paralelo, los copagos representan el 11,50 % del valor del servicio para quienes ganan menos de dos salarios mínimos, el 17,30 % para aquellos con ingresos entre dos y cinco salarios, y el 23 % para quienes superan los cinco salarios mínimos.
Vivienda
Las viviendas de interés social (VIS) y las de interés prioritario (VIP) están vinculadas a los ingresos, ya que, según el Ministerio de Vivienda, las primeras no pueden superar los 135 salarios mínimos, mientras que las segundas tienen un tope de 90 salarios mínimos.
Para quienes adquieren viviendas sobre planos y aceptan que el valor se exprese en salarios mínimos, el cambio de año implica un aumento en el valor de las propiedades. En 2023, por ejemplo, la variación llegó a superar los $20 millones con el aumento del 16 % acordado en diciembre de 2022.
A pesar de esto, hay quienes ven esta situación de manera positiva, ya que el aumento en el valor podría traducirse en viviendas de mejor calidad. Además, podría facilitar un mayor acceso a créditos hipotecarios para familias de bajos recursos y generar mayores ingresos a través de subsidios, dado que estos también están vinculados al salario mínimo.
Mientras el incremento en el salario mínimo brinda mejoras para los trabajadores de menores ingresos, la desindexación de bienes y servicios busca mitigar el impacto en el costo de vida, desvinculándolos de factores económicos variables. Los colombianos se encuentran ahora adaptándose a un 2024 con ajustes significativos en su realidad económica y social.
