Desde hace algún tiempo observamos en medios de comunicación la publicidad que promueve el ingreso al país de un nuevo operador de telefonía celular, con una agresiva oferta de planes con contenidos de voz y datos que según ellos mismos promueven, se ofrecen a mejores precios que la competencia. Este hecho generó una batalla campal con los operadores existentes por los usuarios de la telefonía móvil, tanto así, que día tras día se conocen los anuncios por parte de los actuales operadores de nuevos paquetes con mejores contenidos. Claramente, con una promesa de mejores tarifas y servicios.
Vale la pena recordar que en Colombia el Gobierno nacional otorgó las licencias para el funcionamiento de la telefonía celular el 22 de enero de 1994, época en la cual se dio inicio a la prestación de este servicio con 6 operadores habilitados, repartidos en tres zonas geográficas. Hoy después de 27 años de operación, el mercado de telefonía móvil según datos del Ministerio de la Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (MinTIC), se encuentra repartido así: Claro como operador dominante, con una participación del 46,93 %, seguido por Movistar (24,26 %), Tigo (17,56 %), Avantel (3,47 %) y ETB (0,59 %).
Tampoco hay que perder de vista el pleito que está por resolverse, por cuenta de la acusación que le hicieron la mayoría a operadores móviles a la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) en torno a declarar la posición dominante (monopolio) por parte de Claro por tener el mayor porcentaje de los usuarios en Colombia, situación que según los denunciantes estaría cerrando el margen de competitividad en el sector. La firma acusada ha respondido que el mercado no se debería repartir, simplemente se debería continuar con la libre competencia, y que sea la calidad del servicio la que decrete la preferencia de los usuarios.
Hoy en el mercado de las telecomunicaciones en Colombia hay aproximadamente 60 millones de líneas, y el servicio de telefonía móvil ocupa un lugar importante en el gasto de la canasta familiar, por lo que cualquier beneficio impacta de manera importante la economía de los ciudadanos. Es por ello que le damos la bienvenida al nuevo operador al mercado de telefonía móvil, con ello se debe propiciar el impulso a un sector históricamente estático, la disminución de tarifas con más contenido de los paquetes, el desarrollo de la infraestructura digital, y el acceso a la conectividad de los colombianos.