La informalidad laboral en Colombia continúa siendo un desafío significativo, afectando a casi seis de cada 10 trabajadores, según datos recientes. Expertos sostienen que este problema debe ser abordado con urgencia y forma parte de las discusiones en curso sobre la reforma laboral liderada por el Gobierno.
De acuerdo con cifras reveladas en el trimestre móvil de septiembre a noviembre de 2023, más del 55% de los trabajadores colombianos están en la informalidad, lo que significa que aproximadamente 12,83 millones de personas no cuentan con afiliación a la seguridad social, incluyendo servicios de salud.
Aunque se observó una disminución del 2,5% en comparación con el mismo período de 2022, la tasa de informalidad sigue manteniéndose por encima del 50%. Un aspecto destacado es el liderazgo de Sincelejo en este desafiante escenario, con una alarmante cifra del 68,40% de trabajadores en la informalidad.
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Otras ciudades que enfrentan una alta incidencia de empleo informal incluyen Valledupar (64,3%), Cúcuta (62,8%), Santa Marta (62%), y Riohacha (61,7%). En contraste, Bogotá (32,2%), Manizales (32,4%), Medellín (39,2%), Tunja (40,8%) y Pereira (43,3%) muestran tasas más bajas de informalidad laboral.
Un análisis desglosado por género revela que los hombres experimentan una mayor incidencia de la informalidad, alcanzando una tasa del 57,3% durante el trimestre de septiembre a noviembre de 2023, en comparación con el 53% registrado entre las mujeres en el mismo período.
Esta persistente realidad destaca la urgente necesidad de medidas efectivas para abordar la informalidad laboral en Colombia, no solo a nivel nacional sino también con un enfoque específico en las regiones con las tasas más elevadas, como es el caso de Sincelejo. La reforma laboral propuesta por el Gobierno se presenta como una oportunidad crucial para abordar estos desafíos y buscar soluciones que beneficien a los trabajadores y fortalezcan el mercado laboral en su conjunto.
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