Por: Amadeo González Triviño
Hemos celebrado los 46 años de vigencia y comprobamos que seguimos más vivos que nunca, que estamos recibiendo un reconocimiento, sea justo o no, por todo lo que hemos contribuido con el desarrollo cultural de muchos conocidos, amigos y otros desconocidos e indiferentes que no han podido negar o desconocer y nunca podrán desconocer, que hacemos un esfuerzo por dejar un legado donde la palabra, el respeto y la ciudadanía, sean parte de un quehacer cultural que ayude a forjar al hombre del nuevo milenio.
Quisiéramos replicar en agradecimientos todos y cada uno de los mensajes que hemos recibido, pero las limitantes del espacio de nuestra columna, nos lo impiden, sin que a lo largo de otros tantos momentos, podamos hacer referencia a ese grupo de personas que en su sensibilidad, en su mundo espiritualizado por los sueños, los ideales de libertad y las esperanzas de una sociedad igualitaria y de convivencia pacífica, se han comunicado con nosotros para motivarnos en esta lucha y búsqueda permanente por convivir con los dioses de la creación, del arte, de la literatura y de la vida.
Sin embargo, quiero destacar algunos de los comentarios que me alientan en este renacer de esperanzas por seguir construyendo parte de mis sueños:
Oscar Alirio Ángel González, rector en su momento del Colegio Nacional Simón Bolívar, escribe: “Amadeo: me uno de corazón a este aniversario de la revista que, en buena hora, vi nacer durante mi rectoría en el colegio Simón Bolívar de Garzón; a usted, Amadeo, mis parabienes más sentidos y mis felicitaciones por su constancia y profesionalismo para mantener viva tan excelente medio de comunicación literaria.”
Héctor Mazabel, quien fuera seminarista y arquero del equipo en su tiempo, entrañables recuerdos que nos unen a la adolescencia, advierte: “Cuatrotablas es el signo del ciclo evolutivo del ser humano. Un grupo de adolescentes motivados por la realidad social y cultural de su comunidad, de su país y del mundo creó este medio de comunicación para expresar su pensamiento, sentimiento y compromiso con un cambio. El conocimiento, la experiencia, la intuición y el sentido común han hecho posible la evolución de sus actores intelectuales y materiales de este proyecto que ahora celebra su identidad de adulto. Con la seguridad, salud y calidad humana y espiritual de sus fundadores y el apoyo tenaz de sus admiradores y colaboradores está obra se perfila como el testimonio de crecimiento, evolución y conciencia de un pueblo que quiere ser el cambio personal, social y estructural que deseamos ver en el mundo. Reconocimiento sincero, solidaridad y admiración por la capacidad mental, conciencia social y cultural y actitud positiva y saludable de servicio al bien común. Estoy seguro que Cuatrotablas llegará a la tercera edad saludable, segura, consciente y feliz de lo que es, hace y tiene. Un abrazo bien fuerte desde la distancia. Demos gracias a Dios por todo siempre.
Y un mérito académico y profesor universitario y escrito, el Maestro Misael García, desde Neiva, nos alienta: ““Mi estimado Amadeo, muy pocas personas tienen la vocación, el entusiasmo, la humildad, la prospectiva y la persistencia para mantener vivo un proyecto cultural de las magnitudes de CUATROTABLAS que no es sólo el mantenimiento de una publicación sino toda una programación de cultura y arte que giran en torno a un proceso de avance social. Abrazos y aplausos, Maestro.”
No podía faltar el poeta y maestro Pedro Licona, cómplice de nuestros eventos:
“Buen número de años tocando a la puerta de los indiferentes y encantando los sentidos de los enamorados de las artes. Qué bueno!”
Por todo esto, refrendamos las palabras de Marco Vinicio Silva, cuando al celebrar los 45 años de CUATROTABLAS, advertía sobre las publicaciones culturales del Departamento del Huila: “La excepción ha sido la revista CUATROTABLAS que ha durado más que lo que duran los obispos de turno de Garzón.” Y reconoce que “Amadeo derrotó la monotonía. La joya de su quehacer literario es la revista, a su lado corren los libros editaos a usanza de los mecenas, los encuentros de escritores y poetas.”
Y seguimos adelante porque CUATROTABLAS es todo lo que necesitamos para levantar una tarima y cantarle la verdad al pueblo, y porque somos un punto de encuentro para hombres y mujeres de palabra… Gracias por siempre.
