Por: HAROLD SALAMANCA
Cuando una mujer es diagnosticada con el virus del papiloma humano (VPH) se desencadenan una serie de reacciones emocionales, que van desde la culpa hasta sentir la proximidad de la muerte. Las inexistentes fuentes de información seria y consistente sobre esta enfermedad que sean de fácil acceso para la comunidad en general, los estigmas por tratarse de una infección se transmisión sexual, y un deficiente acompañamiento por parte del sistema de salud sobrecargan emocionalmente a las afectadas.
El estigma y la culpa asociados a este tipo de enfermedades de transmisión sexual son especialmente pronunciados en el caso del VPH. Muchas mujeres se sienten juzgadas y estigmatizadas, afectando su imagen y autoestima. Los prejuicios, alimentados por ideas sobre promiscuidad, recaen lamentablemente en las mujeres, contribuyendo al riesgo de sumirse en la culpa y sufrir el diagnóstico en silencio y soledad.
El componente religioso también influye en estos sentimientos de culpa, ya que algunas mujeres se ven atrapadas en ideas tradicionales sobre la moralidad. La carga psicológica se intensifica cuando se enfrentan a la preocupación de cómo revelar este diagnóstico a su pareja, sintiéndose como si estuvieran fallando o faltando en su relación. Por si fuera poco la culpa y el estigma impactan negativamente la vida sexual de las mujeres diagnosticadas con VPH.
En cuanto a la salud mental, la ansiedad y el miedo sobre el futuro son manifestaciones comunes entre las mujeres diagnosticadas con VPH. Incluso algunas llegan a sentir muy cerca la muerte, generando un impacto negativo en su bienestar emocional. Es crucial destacar que estas afectaciones mentales también pueden alterar el sistema inmune, comprometiendo la capacidad del cuerpo para combatir el virus.
La falta de orientación al recibir el diagnóstico contribuye a la ansiedad y al miedo. El sistema de salud no facilita que los profesionales dediquen el tiempo requerido para orientar adecuadamente sobre la situación a sus pacientes, lo que desemboca en búsquedas rápidas en internet y la consiguiente exposición a información alarmante y sin contexto.
En la fundación SalBo trabajamos para construir un canal de comunicación especializado que brinde a las mujeres diagnosticadas con VPH apoyo emocional, información clara que absuelva las dudas sobre el VPH, oriente los pasos del tratamiento médico que se deben seguir y que además fomente un ambiente de humanidad, comprensión y esperanza que brinde confianza y bienestar emocional de las mujeres afectadas, pero lo más importante las inspire a continuar el tratamiento que les permitirá continuar su vida sin miedo. Les estaremos contando nuestros avances.
