OPINANDO Y DANDO
Por: Faiver Hoyos Hernández
Email: faiverhoyos@gmail.com
Twitter (X): @FaiverFaiver
Pareciera que la familia del fútbol y la sociedad neivana y del Huila, tendrá que acostumbrarse a ver el estadio “Guillermo Plazas Alcid” sumido en las ruinas. Aquella tragedia ocurrida el 19 de agosto de 2016 se mantiene intacta en la memoria no solo de los opitas sino del país en general. La televisión nacional ha ayudado a revivir permanentemente este lamentable episodio, por lo que significó además la muerte trágica de cuatro de los obreros que trabajaban en la remodelación de la tribuna occidental.
Las familias de aquellas víctimas de ese siniestro, a quienes hoy recuerdo: Ferney Stiven Bolaños, Wilson Rodríguez, Edinson Cabrera y Edilberto Vélez; claman que, al menos honrando la memoria de los obreros fallecidos, el estadio pueda ser terminado. Que dicho lío jurídico se desenrede y permita culminar las obras. Neiva reclama un estadio digno, no un escenario que sea hazmerreir cada vez que sus imágenes se irradian por la televisión en las fechas futboleras.
Sin duda, la liquidación al contrato con el Consorcio Estadio 2014 fue una primera etapa que puso suspenso a la continuidad de las obras. Lo posteado en redes y lo presentado a través de los medios de comunicación escandalizó y satanizó el sueño de tener algún día un escenario moderno. Hablar del estadio pareciera tema vedado. Nadie quiere untarse del lodo. El problema desencadenó odios. Politizar lo que sucedió fue lo peor, porque el suceso fue presentado como si fuera una obra de propiedad de Pedro Suárez, ex alcalde de Neiva.
A esto quiero referirme de manera puntual. Estoy seguro que cuando Pedro Suárez pensó y le apostó a la remodelación del escenario, visualizó un proyecto de alto nivel. Nunca se imaginó que una biga de cemento iba a venirse encima de los obreros. ¿Quién actúa pensando en propiciar una tragedia? Conocí a Pedro como Alcalde y su principal característica es su responsabilidad y excelsos conocimientos en planeación.
Invito a mirar hacia adelante. Los directivos del Atlético Huila requieren de un estadio que ofrezca garantías. Aplaudo lo anunciado por el Gobernador del Huila Rodrigo Villalba y del Alcalde de Neiva German Casagua, de querer recuperar el estadio. La noticia publicada en 2021, cuando mediante Resolución la juez primera del circuito de Neiva cerró por prescripción la investigación contra el Consorcio Estadio 2014, abrió la posibilidad que las obras pudieran reactivarse. Actualmente el debate está centrado en si se justifica continuar con el proyecto o, por el contrario, pensar en un escenario nuevo.
Estoy de acuerdo que en cualquiera de las dos teorías habría que avanzar. Lo preocupante es que, de optar por la segunda, el estadio Plazas Alcid quedaría sumido como uno de los más grandes elefantes blancos. Esta semana el Defensor del Pueblo Delegado para el Deporte en Colombia, Ernesto Lucena, advirtió que indagará sobre el estado actual del estadio y que buscará caminos que conduzcan esclarecer el mejor futuro para esta obra.
