Luis Humberto Tovar Trujillo
Seguimos siendo victimas de los cuentos mal echados de la mamertería nacional.
Ahora la cortina de humo sobre la ruptura institucional. Acuden a semejante esperpento.
Sencilla y llanamente porque, el agua de las investigaciones de nuestras instituciones, de los organismos institucionales, la tienen en el cuello, ha llegado a tal punto de gravedad, ante tanta evidencia vulgar, que asquea ante los ojos de cualquier ciudadano decente, que somos la mayoría de colombianos, por las conductas delincuenciales que a diario cometen, el presidente, su gobierno, y su familia.
Es la reiterada estrategia de acudir al desorden, para evitar las condenas de alto calibre que se vienen contra ellos, y armar un escándalo a nivel nacional e internacional, acudiendo a esa ruptura institucional.
Desde luego, viene sucediendo en Colombia, desde hace bastantes años, y siempre, provocada por dirigentes que acuden a este expediente, engañando a raimundo y todo el mundo, ante su ineptitud.
Y ahora, ante la incapacidad para gobernar, acuden al terrorismo moral e institucional, causan miedo a la población, con argumentos, ni siquiera traídos de los cabellos, para engañar al mundo, sobre supuestos golpes de estado, que son el adalid de la extrema izquierda imbécil y resentida, para ocultar sus delitos acudiendo al expediente de la crisis, para evitar a como dé lugar, ser investigados y sancionados.
El expediente de la ruptura institucional viene siendo utilizado por la vulgar extrema izquierda, desde cuando se robaron el plebiscito, se robaron la reelección de Santos, todo patrocinado por Petro, con el frustrado golpe de estado del 2021, pretendido por el actual presidente con la famosa primera línea, delincuentes que hoy hacen parte del gobierno actual, que han generado la indignación y humillación del pueblo colombiano.
Además, del robo a las elecciones del actual presidente, que son motivo de investigación, y donde se evidencia el robo mencionado, el abuso de poder de los funcionarios del gobierno, el reto del presidente de desconocer la investigaciones de PGN y de la fiscalía, contra su familia, y funcionarios del gobierno, conducta que se conoce desde cuando el procurador Ordoñez lo destituye de la alcaldía de Bogotá.
La incapacidad del gobernante para gobernar, las conductas delincuenciales del gobierno, de su familia, el afán por ocultar las evidencias probatorias, la falta de respuestas a los colombianos de tanto interrogante, han llevado al país, a la desesperanza, rabia e indignación, por tanto atropello.
El país, esta tan desesperado, que, si se convocaran elecciones presidenciales, y del congreso, el triunfo de los que queremos un mejor país, seria similar al 87.5% del triunfo de Bukele en el Salvador, éxito que tiene indignado a la extrema izquierda resentida del mundo.