POR: JORGE ELISEO CABRERA CAICEDO
FEBRERO 10-2024.
La convocatoria a la “Protesta pacífica”, del Presidente Gustavo Petro para ”exigirle” a la Corte Suprema de Justicia la pronta designación del nuevo Fiscal de la Nación, terminó siendo, esa sí , una “ruptura institucional” al realizar un bloqueo violento a las instalaciones de las Cortes, bajo la consigna: “No salen los Magistrados hasta que la Corte Suprema de Justicia elija la nueva fiscal. NADIE ME SALE “, como apareció en un trino del grupo “Activistas del cambio”, al conocerse que la Sala Plena no había elegido fiscal de la terna presentada por el Presidente.
El asedio e intento de ingresar violentamente al Palacio de Justicia, fue condenado enfáticamente por el Presidente de la Corte Gerson Chaverra, quién expresó: “La Corte Suprema de Justicia exige al Gobierno Nacional brindar las garantías necesarias para que el ejercicio de las competencias de ésta corporación y los demás jueces colombianos se puedan desarrollar sin presiones, hostigamiento o amenazas”.
El repudio y condena a los actos del pasado jueves ha sido generalizado en todos los sectores de la opinión pública. El presidente del Consejo Gremial Bruce Mac Master manifestó: “El Consejo rechaza vehementemente los actos violentos y vandálicos contra la Corte Suprema de Justicia. No es aceptable ningún tipo de presión a las Cortes y jueces para afectar sus decisiones. Su independencia es la base de la protección de los derechos de los colombianos”. El ex presidente Álvaro Uribe expresó: “No se puede permitir que grupos violentos tengan a los Magistrados en una especie de secuestro”. El ex presidente César Gaviria dijo: “Lo que estamos viendo más allá de un comportamiento dictatorial, raya en lo criminal y como tal deben ser juzgados. El Presidente no se está comportando como una persona cuerda. Abogamos por su capacidad mental para gobernar a Colombia”. El ex presidente de la Corte Suprema Jaime Arrubla enfatizó: “Aquí lo que estamos viendo es un golpe a la justicia, una dictadura”.
Los colombianos de bien solo pedimos respeto y cumplimiento de la ley y la Constitución, tanto a los gobernantes como a los gobernados. ¿SERÁ POSIBLE?