Huila y Putumayo, se convirtieron en los primeros departamentos en registrar masacres en el primer mes del 2024. Las autoridades investigan varios casos que desde el inicio de este 2024 nuevamente vienen afectando el orden público en el sur de Colombia.
Diario del Huila, Informe
En un informe reciente, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ha revelado que desde el año 2023, el sur de Colombia ha experimentado un notable aumento en la violencia, específicamente en los departamentos de Putumayo, Nariño, Cauca y Huila. Estas regiones, antes relativamente tranquilas, se han convertido en escenarios donde se configuran acciones de seguridad y violencia que afectan a toda la población.
La investigadora de Indepaz, Juana Valentina Cabezas, reveló que la situación actual presenta un panorama sumamente preocupante. Aunque se está trabajando activamente en la investigación de los móviles y autores detrás de estos homicidios, aún persiste la incertidumbre.
Según el informe de Indepaz, la primera masacre del año se registró en el Valle del Guamuez, en el departamento de Putumayo, donde tres personas perdieron la vida. Además, se han documentado homicidios sistemáticos en municipios como La Hormiga, Mocoa, Orito, entre otros.
En segundo lugar, dos masacres ocurrieron en el departamento del Huila al inicio del año, específicamente en el municipio de Pitalito, donde se registraron dos incidentes que resultaron en el asesinato de seis personas.
En Mocoa, Putumayo, se informó sobre el asesinato de un líder comunal, y se está investigando la posibilidad de una masacre la semana anterior, donde tres personas perdieron la vida. Juana Valentina Cabezas destacó la complejidad de verificar estos incidentes, subrayando la necesidad de realizar investigaciones exhaustivas.
Las autoridades también trabajan en casos de violencia, incluida la desaparición y posterior hallazgo sin vida de un joven de 27 años en ambas regiones. La representante de Indepaz concluyó expresando su preocupación por las cifras alarmantes que reflejan la complejidad del panorama actual. La violencia en el sur de Colombia se ha convertido en un desafío que demanda atención urgente y acciones concretas para salvaguardar la vida de la población afectada.
Pitalito el más afectado
La crisis de seguridad en Huila ha ido en aumento a lo largo del año. Solo en enero, se han registrado dos masacres en las cercanías de Pitalito, Huila, atribuidas a las disidencias de las FARC, que resultaron en la pérdida de seis vidas en dos casos de triple homicidio.
La primera masacre ocurrió el domingo 21 de enero, cuando individuos armados llegaron a un lugar donde un grupo de personas se encontraba socializando. Sin mediar palabras, acribillaron a tres hombres, incluido un ciudadano venezolano.
El incidente tuvo lugar en el barrio Magdalena del municipio huilense, donde sicarios motorizados acabaron con la vida de Andry José Gonzales Reyes, de 25 años, ciudadano venezolano, y Faiber Ricardo Callejas, de 31 años. Dubey Cardona Chavarro, de 30 años, sufrió graves heridas y, a pesar de los esfuerzos médicos, falleció después de ser trasladado a un centro asistencial cercano.
Los tres fallecidos tenían antecedentes judiciales y eran conocidos en el mundo del crimen por cometer delitos como hurtos y extorsiones. Se presume que este acto podría ser una ‘limpieza social’ organizada por los grupos armados que operan en la zona, identificados como el Frente Ismael Ruiz del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC y facciones de la Segunda Marquetalia, según informó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Una semana antes de este triple homicidio, se produjo otro incidente similar en el mismo municipio de Huila, pero esta vez en el corregimiento Guacacayo. Un grupo de hombres armados, autodenominados integrantes del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC, irrumpió en una reunión y secuestró a un hombre y sus escoltas de la Unidad Nacional de Protección.
El objetivo de los guerrilleros era José Enrique Roa, un exmilitante de las FARC que se acogió a los acuerdos de paz firmados con el Gobierno nacional en 2016. Roa sufrió heridas y fue secuestrado junto con sus escoltas, Luis Enrique Sterling Muñoz y Yilber Silva Osorio. Horas más tarde, encontraron a Roa y sus escoltas sin vida, con múltiples impactos de bala, en la quebrada de la población.
Acciones de las disidencias
Según Indepaz, el autodenominado Estado Mayor Central (EMC) ha llevado a cabo 371 acciones documentadas por departamento, desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de enero de 2024. El 40% de estas acciones ocurrieron en el departamento del Cauca, con un enfoque particular en el municipio de Argelia. No obstante, manifestaciones en Briceño (Antioquia), La Plata (Huila), Tumaco (Nariño) y Cartagena del Chairá (Caquetá) ofrecen un panorama esclarecedor sobre las áreas actualmente disputadas con otros actores armados.
La situación en el departamento del Huila genera preocupación al superar en número de acciones al departamento de Nariño, que previamente figuraba como uno de los más afectados hasta septiembre. Este fenómeno está vinculado a expresiones de movilidad que se originan tanto en el Cauca como en el Valle del Cauca, así como desde Caquetá, convergiendo en los municipios de La Plata y Algeciras.
El periodo entre diciembre de 2023 y enero de 2024 ha registrado acciones en Norte de Santander por parte del EMC, marcando un cambio en la dinámica que no se había observado en meses anteriores. La movilización de actores armados y el cambio de foco geográfico plantean nuevos desafíos para comprender y abordar la compleja situación de seguridad en estas regiones.