OPINANDO Y DANDO
Por: Faiver Hoyos Hernández
Email: faiverhoyos@gmail.com
Twitter (X) @FaiverFaiver
Creo tener autoridad para opinar frente a este suceso que afecta la tranquilidad de todos. Primero porque tuve la oportunidad de estar al frente de la Secretaría de Gobierno de la capital del Departamento y segundo, porque me correspondió enfrentar dos hechos supremamente relevantes, entre ellos: la pandemia y el estallido social. Claro, además a diario dimos la lucha de frente, a los diversos casos y delitos que se presentaron.
Suele pasar que al Gobierno de turno o quienes responden por estas acciones, se les critica durísimo. Los ataques son incesantes y se destruye al ser humano y familia, sin entender o indagar por los esfuerzos y decisiones que se toman. Criticar detrás de una red social, es fácil. Señalar y ultrajar es por demás pan diario. Llevar la contraria y destruir da réditos. Difícilmente se hacen aportes, porque si está del lado de la oposición, se clama que el Gobierno se equivoque, porque habilita salir a cobrar y dar látigo.
Al abordar el tema inseguridad, surgen muchos factores. Un primer escenario es la inequidad de muchos años. La falta de inversión en sectores vulnerables y precarios por parte del Estado y el pésimo sistema educativo son elementos que han deteriorado la sana convivencia. No tener un empleo digno con las garantías mínimas, genera que muchos jóvenes integren grupos delincuenciales y todo por falta de oportunidades.
La seguridad es compromiso de todos. Es cierto que la responsabilidad como se estructura una pirámide inicia en el Estado y obliga a instituciones y autoridades a todo nivel, asumir el papel que les corresponde. La empresa privada y la sociedad en general deben inmiscuirse y comprometerse. Las universidades no pueden pasar inadvertidas. La tecnología obviamente hay que utilizarla a beneficio de buen recaudo para vigilar y hacer seguimiento asuntos puntuales.
Dentro de la articulación es imprescindible el respaldo de la vigilancia privada. El sector transporte (taxistas, conductores de buses y moto trabajadores), en el caso de Neiva, conocen la problemática que nos aqueja. La denuncia efectiva juega papel determinante. Los incentivos que permitan motivar al ciudadano para que denuncie es otro elemento conector. Una denuncia oportuna salva vidas y evita el aumento de la criminalidad. Los medios de comunicación siempre serán importantes.
Un renglón importante son los almacenes de cadena que disponen de elementos tecnológicos avanzados. Despertar un sentido de solidaridad y cooperación, permitirá reaccionar con inmediatez y mejora la percepción de inseguridad. Mientras tanto los operativos de disuasión no deben parar (siempre se han hecho). La totalidad de los alcaldes deben liderarlos y aprovechar las facultades como primeras autoridades de policía.
Mientras tanto es bueno que no demos papaya, el autocuidado esa es otra manera de ayudar. Próximamente les haré comparativo entre registros del observatorio del delito años atrás y como vamos hoy.