¿Podría la extinción de una sola especie dentro de una comunidad ecológica provocar la desaparición de otras especies? ¿Existen especies tan determinantes dentro del ecosistema que requieren esfuerzos más duros para su conservación?
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
El término de especie clave fue introducido en la rama de la ecología en el año 1969 por Paine, y desde entonces, este concepto parecía estar bien definido. Una especie clave es aquella que dentro de un ecosistema tiene una serie de funciones únicas que, si desapareciera, tras ella lo harían muchas otras especies.
Hoy en día, este término está en discusión en el mundo científico, tanto que ciertos grupos de investigación abogan por eliminarlo totalmente de la ecología y la conservación. ¿Qué especies son consideradas claves para una comunidad? ¿por qué los científicos dedicados a la conservación y ecología prefieren eliminar tal concepto? ¡Te lo contamos!
Paine y sus estrellas de mar
El Doctor Robert T. Paine fue el zoólogo estadounidense que acuñó por primera vez el término de especie clave. Su intención era explicar la relación que existe entre la estrella de mar ocre (Pisaster ochraceus ) y sus presas. Para ello, estudió varias comunidades donde esta estrella estaba presente en la costa del pacífico, en el estado de Washington.
Según él, la composición de especies dentro de un área queda totalmente modificada por un solo individuo de estrella de mar, al tener un papel muy importante dentro de la cadena trófica. Para Paine, los individuos de esta especie de estrella son la piedra angular de la comunidad, pues aportan estabilidad y durabilidad al ecosistema. Al desaparecer, la biodiversidad de especies cambiaría totalmente.
Los experimentos de Paine son un clásico dentro de la ecología de la conservación. Sus diagramas han sido reproducidos en muchísimos libros de texto y sus artículos citados más de 2 509 veces. El concepto de especie clave se volvió muy popular, pero ¿por qué ahora quieren eliminarlo?
¿Es confiable el término especie clave?
La idea de que una única especie clave tiene una influencia desproporcionada dentro de una comunidad ecológica según su abundancia provoca una gran incertidumbre y, sin embargo, no está correctamente fundamentada biológicamente.
Para identificar una especie clave, según Paine, hay que contabilizar todos los individuos de las distintas especies dentro de una comunidad o conocer su biomasa (el peso en conjunto de todos los individuos de una especie).
Cumplir estas premisas es muy difícil y, además, la biomasa de la gran mayoría de especies suele ser muy pequeña con respecto a la comunidad. Por tanto, suelen ser los depredadores superiores los que terminan describiéndose como especie clave, cuando a lo mejor no lo son.
¿Qué debería ser una especie clave?
Tras esta y otras dudas que surgen ante el manejo del término y los problemas que derivan al ser usado dentro de la ecología de la conservación, algunos científicos como la Doctora Natasha B. Kotliar sugieren el cambio de ciertas características que definen a la especie clave. De esta forma, el término no sería eliminado totalmente, sino reacondicionado.
Así, para definir a una especie como clave dentro de la comunidad se atenderán a los siguientes factores:
-Su abundancia.
-La presencia a escala temporal y espacial, es decir, cuándo y dónde permanece activa la especie.
-Tener en cuenta las distintas condiciones ecológicas a las que puede estar sometido un ecosistema.
-Que tenga funciones únicas o desempeñe procesos que no hagan otras especies.
Al categorizar a una especie como clave a través de estos factores, se reduce la posibilidad de confundir el término con otros conceptos ecológicos, como son:
-Especie dominante: son especies abundantes y controladoras, además de muy efectivas compitiendo con otras especies. Es el caso de los matorrales en el chaparral o en los ecosistemas desérticos.
-Ingeniero ecológico: organismos que modulan directa o indirectamente la disponibilidad de recursos para otras especies, lo que provoca cambios bruscos en el medio y en los individuos. Por ejemplo, el castor americano (Castor canadensis). Este animal ha sido confundido muchas veces y denominado especie clave.
-Especie fundamental: son desproporcionadamente importantes para el mantenimiento del ecosistema, como el erizo de mar morado (Strongylocentrotus purpuratus).