DESHOJANDO MARGARITAS
Por Margarita Suárez
El título de esta columna hace alusión a mi vida de casada. Dejo eso claro porque quienes me conocen pensarán que me estoy quitando la edad. La historia es que esta semana cumplimos 45 años de matrimonio con mi esposo Jorge Herrera, a quien conocí cuando era torero activo. Hubo flechazo instantáneo, lo que elegantemente se llama “amor a primera vista”. Año y medio después del primer encuentro, viendo que el noviazgo funcionaba, eso sí con dificultades como ocurre con todas las parejas mientras se acoplan, resolvimos “lanzarnos al agua” un 5 de marzo del año 1979, en Fusagasugá. Fue una tarde, tipo 5 pm, la plaza principal del pueblo natal de Jorge se llenó de curiosos y fue bonito ver a sus paisanos aplaudiéndolo como en una tarde gloriosa de toros. La gran señora de la televisión Gloria Valencia de Castaño, quien trabajaba en Cromos, la misma revista donde yo laboraba, tuvo el detalle de escribir una bellísima y cariñosa reseña de nuestro matrimonio. Sin haber asistido a la boda, se las ingenió para conseguir fotos, enterarse de los detalles y escribir una “cuartilla” de texto, sobre nuestro enlace. A ella, como a otros periodistas de la revista, les parecía exótico que me hubiera enamorado de un torero. Con lo expresado en la crónica, Gloria demostró que nos estimaba. Siempre recordaré sus palabras generosas y sus buenos deseos para nuestro futuro. Ángela Smith, hija de Bertha Smith, la matrona de la moda en ese momento, se encargó de pedirle a su madre que me confeccionara el vestido y Ángela elaboró el ramo con flores naturales, muy hermoso. Nuestros amigos y familia nos preguntan cuál es el secreto para permanecer juntos tanto tiempo. La verdad no creo que haya secretos más allá del sentimiento mutuo, porque si el amor de acaba en alguno de los dos integrantes de la pareja, no hay nada que hacer. Hoy día nadie se aguanta a nadie, sólo por compromiso. Todo lo que hemos pasado en materia de disgustos, desavenencias, desacuerdos, etc., es para que nos hubiéramos divorciado 80 veces. Siempre se cometen errores, el que diga que su matrimonio es perfecto no le creo. He conocido parejas que creía perfectas y al poco tiempo me entero que no había tal y se separan. Y ahora a prepararnos para los 50.