El Huila figura entre las regiones en alerta roja por deslizamientos, según los informes de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastre (Ungr). Con la temporada de lluvias en camino y la amenaza persistente del fenómeno de La Niña, las autoridades intensifican medidas para mitigar posibles impactos.
Diario del Huila, Huila
El país se encuentra en alerta ante la amenaza de deslizamientos e inundaciones que afectan a 99 municipios, según reportes de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastre (Ungr). Desde noviembre pasado, el fenómeno de El Niño ha dejado una estela de devastación que se ha manifestado en diversos sectores, desde el ambiental hasta el económico.
Si bien es cierto que el fenómeno de El Niño ha impactado con intensidad, se aguarda una transición que coincidirá con la llegada de lluvias en el mes de abril, generando alertas en diversas regiones.
El más reciente informe de la Ungr revela que se han registrado 1.693 eventos asociados al fenómeno climático, incluyendo 1.090 incendios forestales y 274 casos de desabastecimiento de agua. Los departamentos más afectados han sido Cundinamarca, Antioquia, Boyacá y Huila, este último destacándose por la gravedad de las afectaciones.
En el sector agrícola, se estima que cerca de 50.793 hectáreas de cultivos agrícolas en 14 departamentos han sido afectadas, siendo los más golpeados Meta, Boyacá y Huila. Se espera que estas afectaciones disminuyan con el paso de la temporada de sequía, que se proyecta entrar en etapa neutral en el próximo trimestre, entre abril y junio.
Sin embargo, las preocupaciones persisten, ya que se pronostica la llegada del fenómeno de La Niña para el trimestre junio-agosto. La Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastre advierte sobre zonas del país que ya muestran algún tipo de riesgo de deslizamientos e inundaciones con la llegada de la temporada de lluvias en abril.
Las cifras señalan que al menos 99 municipios del país estarían en algún tipo de alerta por dichos eventos.
En la actualidad, 66 municipios se encuentran en alerta por deslizamientos, con nueve de ellos en alerta roja, especialmente en las regiones Andina, Amazonía y Pacífica. Por otro lado, las amenazas hidrológicas por inundaciones son más probables en algunas zonas del Amazonas, Pacífico, Magdalena, Cauca y Orinoco, donde se registra principalmente la alerta amarilla.
Son 9 municipios que se encuentran en alerta roja, ubicados en los departamentos del Huila, Caquetá, Putumayo, Caldas, Cauca y Chocó.
En este contexto, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) está trabajando en el seguimiento del fenómeno de sequía y previendo las emergencias que podrían desencadenar las próximas lluvias y la eventual llegada de La Niña.
El Ideam estima que La Niña podría tener un predominio del 64% en el segundo semestre del año, lo que aumenta la preocupación por posibles inundaciones y deslizamientos en regiones ya afectadas como el Huila. Las autoridades y organismos competentes están en alerta máxima para hacer frente a esta situación y mitigar sus impactos en la población y la infraestructura.
Plan de contingencia para Neiva
Con el objetivo de abordar las principales problemáticas y riesgos identificados en el municipio, se llevó a cabo una mesa técnica que permitió diseñar un plan de acción para que Neiva y sus residentes estén preparados para enfrentar el fenómeno de La Niña.
Los esfuerzos conjuntos de la Secretaría de Infraestructura, el Departamento Administrativo de Planeación, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Gestión del Riesgo, junto con Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva, han permitido abordar de manera integral las situaciones prioritarias identificadas en diversos puntos de la ciudad.
En colaboración con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), se ha establecido un plan coordinado para mitigar los posibles riesgos asociados al fenómeno de La Niña. Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva presentaron un plan de contingencia centrado en posibles escenarios de desabastecimiento de agua, considerando tanto las afectaciones actuales por el fenómeno de El Niño como las proyecciones futuras asociadas a La Niña, que podrían impactar en la captación de aguas.
La Secretaría de Salud, consciente de la gravedad de la situación del dengue en el municipio, ha presentado un plan de contingencia integral para hacer frente a esta amenaza. La secretaria de Salud señaló la preocupación, indicando que «comparado con el mismo período del año anterior, estamos superando en cifras la totalidad de casos de dengue del año anterior».
El comité de emergencia, después de analizar detenidamente las situaciones climáticas críticas en el municipio, ha priorizado acciones preventivas en el barrio El Vergel y sus alrededores. Se busca evaluar y abordar de manera inmediata un muro de contención que se encuentra en peligro de colapso, representando una amenaza para la seguridad de la ciudadanía.
Ante la aproximación del fenómeno de La Niña, la secretaria de Gestión del Riesgo, Amelia Monroy, afirmó: «Estamos trabajando en un plan de acción ante la llegada de La Niña prevista para finales de mayo y junio. Este plan incluirá medidas contingentes para hacer frente a lluvias torrenciales, inundaciones y remociones en masa, con el objetivo de prevenir y mitigar cualquier impacto adverso». La administración municipal aconseja a los residentes de Neiva prepararse para este fenómeno climático, adoptando medidas como la limpieza de canaletas, la no disposición de basura en las calles y la vigilancia constante de las variaciones climáticas para afrontar cualquier emergencia de manera segura.
¿Qué es el fenómeno de La Niña?
El Fenómeno de La Niña, una condición climática recurrente, se caracteriza por una variabilidad que induce un aumento en las precipitaciones. Destacable por su naturaleza temporal y transitoria, en ocasiones, como a finales de 2022 en Colombia, se prolonga más de lo habitual, generando patrones de lluvia irregulares.
Estos fenómenos climatológicos encuentran su origen en la Oscilación del Sur o Enos, un patrón determinado por la temperatura del mar, los vientos y otros factores oceánicos y atmosféricos. Simplificando, La Niña se impulsa mediante variaciones en estos factores a lo largo del océano Pacífico tropical, que baña extensamente las costas colombianas y es el cuerpo de agua más vasto del planeta.
La interacción de La Niña y El Niño implica el enfriamiento o calentamiento de extensas áreas del océano Pacífico tropical, generando un impacto inmediato en los patrones de lluvia en las áreas cercanas al océano.
Este fenómeno se manifiesta de manera irregular cada dos a siete años, independientemente de las temporadas de invierno convencionales en Colombia, que suelen ocurrir entre octubre y noviembre para las regiones Caribe y Andina, y entre abril y junio para el resto del país.
Para que el Ideam declare una temporada de La Niña, se requiere que las temperaturas del océano Pacífico se mantengan por debajo de 0.5 grados centígrados durante al menos cinco meses, combinadas con otros factores como la intensidad de los vientos y la presión atmosférica.
La combinación de estos elementos provoca que los vientos alisios, constantes y fuertes, desplacen con mayor intensidad las aguas cálidas del océano Pacífico hacia el oeste, provocando la emergencia de aguas frías desde las profundidades marinas y dando lugar a climas extremos en diversas partes del mundo.