Un nuevo hecho de intimidación se registró en Neiva y esta vez el blanco fue la empresa Incinerados del Huila, ubicada en la calle 11 con carrera 24 en el barrio Siete de Agosto, comuna 5.
En la madrugada de este miércoles, desconocidos a bordo de una motocicleta arrojaron una granada de fragmentación de bajo poder al interior de las instalaciones de la empresa.
Afortunadamente, el explosivo no detonó y fue descubierto por el personal cuando ingresaba a laborar en la mañana. Ante la alerta, se dio aviso inmediato a las autoridades correspondientes. Miembros de la Sijin de la Policía, efectivos antiexplosivos y funcionarios del CTI se desplazaron rápidamente al lugar. Tras acordonar la zona, procedieron a detonar de manera controlada el artefacto, evitando así una tragedia.
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A pesar de la gravedad del incidente, ninguna persona resultó lesionada. Sin embargo, estos ataques dirigidos a empresas en la capital huilense han generado preocupación en la comunidad. Este suceso se suma a una serie de hechos similares que han ocurrido en las últimas semanas.
El pasado 27 de febrero, una concesionaria de automóviles en la Avenida La Toma fue objeto de un atentado. Posteriormente, el 4 de marzo, un nuevo artefacto explosivo fue arrojado en una fábrica de bolsas ubicada en el barrio Diego de Ospina. Y apenas unos días después, en las instalaciones administrativas de Ciudad Limpia en Neiva, fue encontrada otra granada de fragmentación, la cual también fue detonada de manera controlada por los equipos especializados.
Estos hechos han puesto en alerta máxima a las autoridades locales, quienes trabajan para identificar a los responsables y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Se espera que se tomen medidas adicionales para prevenir futuros actos de violencia y proteger a las empresas y ciudadanos de la región.
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