No hay duda de que uno de los problemas más sensibles que aquejan a la ciudadanía en el Huila es la inseguridad. Los reiterados atracos y hurtos que se están presentando en este territorio, muestran hasta dónde están dispuestos a llegar los delincuentes y refuerzan esa constante sensación de zozobra que acompaña la cotidianidad de los habitantes que vivimos sometidos a la zozobra y al terror que imponen estas bandas delincuenciales en cualquier municipio huilense. Igualmente, los actos terroristas que se están presentando a algunos establecimientos comerciales que han venido siendo extorsionados y vacunados por la oficina paralela a la Dian que han creado las organizaciones narcoterroristas en las montañas para que acudan a pagar los tributos de guerra, con la anuencia del gobierno nacional. Si no lo hacen pueden ser asesinados y sometidos a la Ley del terror impuesta por estos grupos subversivos, que cada vez hacen más presencia en nuestro departamento, desde que se posesionó el gobierno del cambio, que ha sido un total fisco para la sociedad colombiana.
De nada han servido los diálogos que ha iniciado el ejecutivo nacional con estas organizaciones subversivas. Cada vez se están fortaleciendo militarmente, en cambio las Fuerzas Militares y la Fuerza Pública, han venido siendo debilidades, lo cual ha provocado que sean desbordadas por la criminalidad en Colombia. Ya no hay región donde no se tenga presencia de estas organizaciones ilegales. Los alcaldes y gobernadores se sienten impotentes a pesar de los esfuerzos que realizan con sus equipos de gobierno, para avanzar en los procesos de consolidar la paz en sus territorios, pero que no encuentran eco en el gobierno nacional, que solo está pensando en la vida del cosmos, del universo y de las estrellas y que se encuentran totalmente descontextualizados de la realidad nacional.
Reflejo de lo anteriormente expuesto, lo sucedido sobre la medianoche del martes, donde los habitantes del municipio de Algeciras fueron sacudidos por una explosión que resonó en todo el pueblo. El hecho, que ocurrió en las inmediaciones de las instalaciones en la sede de la empresa Suchance, frente al parque principal, dejando en vilo a la comunidad, que aún se recupera del susto. Ayer, en la vereda Otás del municipio de Campoalegre, se registró un episodio alarmantecuando dos individuos a bordo de una motocicleta abandonaron un artefacto explosivo en una estación de gasolina antes de darse a la fuga. Igualmente, el día anterior en el barrio 7 de agosto de esta localidad, la unidad de antiexplosivos de la Policía Nacional desactivó de manera controlada un artefacto explosivo que se encontraba ubicado en el parqueadero de Incihuila. Se desconocen los responsables de estos actos terroristas. Pero se puede inferir, que son formas de presionar las extorsiones y vacunas por parte de las organizaciones narcoterroristas, que tienen desesperados a los huilenses.