La bonanza en los precios del cacao ha generado expectativas positivas entre los productores del departamento del Huila, quienes esperan beneficiarse de este inesperado aumento en el valor del grano.
Diario del Huila, Economía
En medio de las expectativas generadas por la bonanza en los precios del cacao, los cacaocultores del departamento del Huila esperan beneficiarse de esta situación que augura un escenario positivo para su sector. Con la disminución de la producción de los principales productores mundiales de cacao, principalmente en África debido a una fuerte sequía, el mercado ha experimentado un aumento significativo en los precios, brindando oportunidades sin precedentes para los productores locales.
Orlando Escobar Martínez, secretario Técnico de la Cadena de Cacao y productor del municipio de Campoalegre, expresó su sorpresa ante el incremento de precios, que ha casi triplicado el valor del cacao. De 8 mil pesos por kilo, el precio ha escalado a casi 32 mil pesos. Este aumento inesperado ha generado un optimismo renovado entre los cacaocultores de la región, quienes esperan capitalizar esta bonanza económica.
Esta alza en los precios del cacao se atribuye principalmente a la disminución en la producción de los principales países productores del continente africano, quienes se han visto afectados por condiciones climáticas adversas, especialmente debido al Fenómeno del Niño. Esta situación ha generado un déficit estimado en cerca de 350 mil toneladas de cacao, lo que ha impulsado la demanda y, por ende, los precios.
La situación actual del mercado de cacao se asemeja a la experiencia vivida por los caficultores colombianos durante crisis pasadas en el mercado del café, cuando los altos precios beneficiaron a los productores locales.
Según Orlando Escobar, los cacaocultores del Huila han estado enfrentando desafíos durante los últimos cuatro años en cuanto a la productividad, manteniendo un constante diálogo con la administración anterior. Han estado dedicados a idear estrategias para mejorarla.
De acuerdo con estudios a nivel nacional, la productividad actualmente se sitúa entre 450 y 500 kilos al año, una cifra que resulta poco rentable para el sector. En este sentido, las metas establecidas en el plan de acción se han centrado en la renovación de los árboles de cacao, con el objetivo de incrementar la productividad hasta alcanzar al menos mil kilos anuales.
Escobar también señaló que están anticipando resultados este año, especialmente en las áreas que han sido objeto de rehabilitación y poda durante el último cuatrienio, sumando más de dos mil hectáreas en total.
Mantienen la esperanza de que, en la próxima cosecha, ya sea en abril-mayo o en diciembre, se observe un aumento significativo en la productividad. Enfatizó que, más allá de los vaivenes en los precios, el enfoque primordial debe ser mejorar la productividad, independientemente de las condiciones del mercado.
¿Para dónde va el cacao del Huila?
En cuanto al destino del cacao del Huila, el líder de la Cadena Productiva del Cacao ha observado un flujo de compradores externos interesados en adquirir este producto. Esta situación ha generado preocupación en la industria regional, ya que la falta de cacao ha dificultado la operación de las empresas locales dedicadas a la producción de chocolate, lo que ha resultado en una falta de rentabilidad. Se ha notado que parte de este cacao se está exportando hacia Ecuador, mientras que empresas como Casa Luker también han estado comprando grandes cantidades.
Esta problemática se agrava con los efectos del Fenómeno del Niño, que ha impactado severamente la producción local. En algunas zonas, el cacao se ha visto afectado por la sequía, lo que ha ocasionado retrasos significativos en su crecimiento y desarrollo.
Aunque las primeras lluvias han comenzado a revitalizar los cultivos, se estima que se necesitarán al menos seis meses para que las flores se conviertan en mazorcas maduras.
Además, el sector enfrenta otra preocupación importante: la disminución en el número de familias dedicadas al cultivo de cacao. A medida que se actualiza el censo, se ha notado una reducción en el número de familias productoras, pasando de más de 3 mil a aproximadamente 2,600.
Muchas de estas familias poseen cacao en sus fincas, pero no lo consideran como un cultivo prioritario, lo que conlleva a un descuido en su mantenimiento. Con el fin de abordar este problema, se están distribuyendo semillas para fomentar la renovación de los cacaotales y aumentar la productividad en la región.
Impacto de los altos precios
El mercado del cacao ha experimentado un aumento vertiginoso de precios en los últimos dos años, culminando en un repunte sin precedentes este año. Los contratos de futuros se han más que duplicado en solo tres meses, alcanzando niveles en marzo que superan en el doble al récord anterior.
Este fenómeno, que tiene sus raíces en las pequeñas granjas del oeste de África, ha sido exacerbado por el cambio climático y las complejidades inherentes al mercado de futuros. Parte de este aumento se atribuye a la turbulencia financiera generada cuando las materias primas aumentan tan rápidamente que desafían las estrategias diseñadas para mitigar su volatilidad.
El resultado, inevitablemente, será un chocolate más costoso que podría venir en porciones más pequeñas. Aunque es posible que los precios retrocedan en el futuro, es probable que permanezcan elevados durante un período prolongado.
Los futuros del cacao en Nueva York y Londres han alcanzado precios sin precedentes en términos nominales, superando los máximos históricos observados en 1977 durante otra crisis de escasez de cacao.
Esta crisis récord de oferta ha sido impulsada por varios factores, incluyendo condiciones climáticas extremas en África occidental, donde se concentra la mayoría de la producción mundial de cacao. Tanto lluvias intensas como sequías han afectado negativamente los cultivos, exacerbando la propagación de enfermedades que dañan los árboles de cacao.
Además, los bajos salarios de los agricultores en Costa de Marfil y Ghana, los dos principales productores mundiales, han dificultado la inversión en mejoras y la defensa contra enfermedades, limitando así la producción.
A pesar de esta escalada de precios, los agricultores de estos países aún no han cosechado los beneficios. Los precios fijados por los gobiernos locales en temporadas anteriores han impedido que los agricultores se beneficien plenamente del actual repunte.
El impacto de estos altos precios se sentirá en toda la cadena de suministro de chocolate, desde los fabricantes hasta los consumidores. Los fabricantes ya están considerando ajustes como aumentar los precios minoristas, reducir el tamaño de los paquetes y promocionar productos con menos cacao.
Sin embargo, la incertidumbre persiste en el mercado del cacao, ya que los altos precios podrían desencadenar una respuesta tanto en la demanda como en la oferta. Mientras tanto, los productores en América Latina y otras regiones están aumentando la producción para aprovechar los precios más altos, aunque llevará tiempo antes de que estos nuevos suministros alivien la escasez global.
