Taiwán se vio sacudida este miércoles por una serie de potentes terremotos, siendo el más fuerte de ellos de 7,5 grados de magnitud.
Los temblores provocaron graves daños en edificaciones y otras infraestructuras, generando alertas de tsunami tanto en Taiwán, así como en japonesas de Okinawa y en Filipinas.
Tras el primer sismo, se registraron cinco réplicas adicionales, todas ocurridas en el condado de Hualian, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Estas réplicas, con magnitudes que oscilaron entre 6,5 y 5,2 grados, aumentaron la preocupación y la tensión en la región.
Dos edificios colapsaron como consecuencia del terremoto principal, y se teme que varias personas hayan quedado atrapadas entre los escombros, según informaron los bomberos de la ciudad de Hualian. El epicentro del sismo se ubicó a 18 km al sur de Hualien, en la costa este de Taiwán, con una profundidad de 34,8 km.
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Las autoridades de Taiwán, Japón y Filipinas emitieron alertas de tsunami para sus regiones costeras, aunque posteriormente estas alertas fueron levantadas por el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, disminuyendo así el riesgo para la población.
Con al menos nueve personas fallecidas y más de 800 heridas, el terremoto en Taiwán ha dejado una profunda huella de destrucción y dolor, afectando a decenas de familias y comunidades enteras. Las labores de rescate y asistencia están en marcha para brindar apoyo a quienes lo necesitan en medio de esta tragedia.
Desde Colombia, la Cancillería activó sus canales de atención para asistir a los connacionales afectados. Hasta el momento, no hay un reporte oficial sobre el número exacto de personas afectadas ni de posibles víctimas mortales.
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