Por: Hugo Fernando Cabrera Ochoa
En medio de todo este ambiente emprendedor que se ha generado en el departamento del Huila a pesar de la pandemia, muestra de la pujanza y resiliencia de los huilenses y obedeciendo a esa tendencia que motiva a generar ideas y formular proyectos de inversión; apoyados por entidades públicas como la Gobernación del Huila, a través de la Oficina de Productividad y Competitividad e INFIHUILA, y por la Cámara de Comercio del Huila, entre otras instituciones; me parece fundamental que se aborden temas de mucha relevancia, sobre todo por lo que representan frente al esfuerzo de quienes están haciendo el ejercicio de dar vida a una nueva empresa.
En el “Congreso de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Pequeña y Mediana Empresa” se dio a conocer que las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) representan más del 90% del sector productivo nacional, generan el 35% del PIB y el 80% del empleo de toda Colombia (Fuente: Dane).
Con base en la información anterior, se puede decir que, en la actualidad en Colombia, las micro, pequeñas y medianas empresas llevan a cabo una labor de gran importancia, puesto que no sólo aportan a la generación de empleo, sino que también inciden en un gran porcentaje al desarrollo social y económico del país; no obstante, estas son las más afectadas ante cualquier crisis, dado que enfrentan una serie de obstáculos que permanentemente ponen en peligro su supervivencia. Algunos estudios señalan que la tasa de mortalidad en las micro, pequeñas y medianas empresas, es mayor en países en vía de desarrollo, debido a la inestabilidad económica.
Datos publicados por la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio “Confecámaras”, acerca de supervivencia empresarial, indican que, de las empresas constituidas, después del primer año sobreviven cerca del 78%, al tercer año el 61% y llegando a los cinco años el 42%, con lo cual se determina que tan solo aproximadamente el 40% de las empresas continúan activas luego de cinco años de su creación.
El académico Nicolás Jara, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, advierte que hay algo que se debe saber sobre el “Valle de la Muerte” y es que no debe ser tomado a la ligera. Es un proceso del que ningún emprendimiento está libre. Todos pasan por ahí. Se trata del período en el que los proyectos aún son insolventes, donde los costos son mayores que los beneficios. Esto generalmente ocurre durante los primeros meses o años, donde se invierte, contrata personas y servicios, pero sin embargo las ventas no empiezan a llegar.
De acuerdo al estudio “Competitividad de las PYME en el sector comercio en Colombia”, se revela que en nuestro país hay buenas expectativas a futuro para las nuevas MIPYMES, siempre y cuando haya una gran capacidad de adaptación e innovación por parte de ellas; sin embargo, aunque se habla mucho de este tema, la innovación es una gran debilidad en la mayoría de empresas de esta categoría, puesto que muchos empresarios le dan poca importancia a la misma, aun reconociendo que este factor es sumamente determinante para lograr la supervivencia y sostenibilidad.
Recordemos y con esto termino, la frase del empresario norteamericano Michael Gerber que dice: “Un emprendedor ve oportunidades allá donde otros solo ven problemas”.
Adenda: Invitados todos hoy 23 de abril a la “Feria Emprendimiento al Parque” de 10:00 AM a 6:00 PM en el Parque Santander de Neiva, organizada por la Red Regional de Emprendimiento del Huila.
