Este acuerdo, valorado en USD 8.100 millones y extendido por un período de dos años, se enmarca en la Línea de Crédito Flexible (LCF), diseñada específicamente para prevenir crisis financieras.
El anuncio fue hecho por el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, quien destacó que el país cumple con los criterios exigidos para acceder a este tipo de financiamiento, gracias a la solidez de sus fundamentos económicos y marcos institucionales de política económica. Bonilla resaltó que la trayectoria de implementación de políticas económicas sólidas y el compromiso de mantenerlas han sido clave en la decisión del FMI.
Según el ministro, este acuerdo contribuirá significativamente a fortalecer la confianza de los mercados internacionales en la economía colombiana. Además, servirá como un respaldo ante posibles riesgos externos negativos, especialmente en un contexto global marcado por la incertidumbre económica.
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Es importante destacar que el monto del crédito renovado refleja la estrategia del gobierno de Colombia de reducir gradualmente su dependencia de este tipo de financiamiento, conforme disminuyan los riesgos económicos. Bonilla enfatizó que esta medida es parte de una estrategia más amplia de salida gradual de la LCF, lo que demuestra el compromiso del país con una gestión responsable de sus recursos financieros.
En resumen, la renovación del acuerdo de crédito con el FMI representa un respaldo clave para la economía colombiana en un momento de desafíos económicos globales.
El jefe de la cartera de Hacienda y Crédito Público sostuvo que “el menor nivel de acceso refleja la meta de las autoridades de continuar reduciéndolo a medida que los riesgos lo vayan permitiendo en el contexto de su estrategia de salida gradual de la LCF”.
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