Actualmente en todas las ciudades del mundo, el sistema de tratamiento de aguas residuales se ha constituido en una alternativa para adelantar proyectos que conduzcan a apoyar los procesos de recuperación y el aprovechamiento del recurso hídrico contaminado, que emana de las actividades económicas y de los hogares. De 1102 municipios del país, solo 541 cuentan con PTAR. Esta estadística es resultado del informe “Estudio Sectorial de los servicios públicos domiciliarios de Acueducto y Alcantarillado”, presentado a inicios del año 2022, por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios). El DANE ratificó esta información cuantitativa. Actualmente la Ruta del Magdalena ha dejado importantes hallazgos a lo largo del recorrido de sus 1.540 kilómetros. Aparte de la belleza de la gente, la flora y la fauna encontrada en la región, se comprobó que de los 130 municipios ubicados a la orilla del Magdalena solo el 36.9% cuenta con una PTAR.
Los expertos consideran que las aguas residuales, son la combinación de aquellas aguas que han sido utilizadas en las industrias, hogares, comercios, instituciones o actividades ganaderas, a las que eventualmente se suman aguas pluviales y subterráneas. También son llamadas aguas negras por el color que adquieren. A nivel local se han realizado múltiples foros y reuniones gremiales con las administraciones municipales de Neiva, y a la fecha no se han empezado las obras de la Ptar para Neiva. Puras intenciones que han sido ineficaces. Dichas acciones gubernamentales no han tenido una secuencia que conduzca a sanear esta problemática ambiental. Es importante que dentro del Plan Municipal de Desarrollo, que se empieza a debatir hoy en el Concejo de Neiva, quede incorporada y aprobada esta iniciativa.
La PTAR se define como una planta de tratamiento de aguas residuales, un conjunto de obras, instalaciones y procesos para tratar el preciado líquido, usado por una comunidad o industria. En estas plantas se realiza limpieza para que pueda ser devuelta de forma segura al medioambiente, durante el proceso se eliminan sólidos como plásticos, trapos y vísceras, hasta arena.
Por este motivo, es loable el esfuerzo que está desarrollando las Ceibas Empresas Públicas de Neiva, para solucionar las trabas jurídicas para que se pueda desarrollar esta importante obra que contribuirá a evitar que las aguas residuales de los neivanos lleguen directamente al río Magdalena. El estado actual jurídico de la PTAR con la empresa Hydrozan, se encuentra pendiente de liquidación y no es procedente realizar este proceso; la interventoría se encuentra terminada y no se tiene un respaldo presupuestal para financiarla. El plan no está en ejecución, ni en cuentas por pagar. Bastante compleja la situación. Pero vale la pena. La iniciativa de la sociedad neivana y el accionar gubernamental, buscan generar sinergias para definir la construcción de este megaproyecto, que lograría minimizar los niveles de contaminación del río Magdalena.
