Más de 1200 toneladas de alimentos dejaron de llegar a Surabastos en marzo a causa del Fenómeno del Niño. Aunque la oferta disminuyó, la central de abastos de Neiva asegura que no ha habido desabastecimiento.
Diario del Huila, Primer Plano
La cruda realidad de la sequía y el Fenómeno del Niño no han pasado desapercibidas en Surabastos, la central de abastos más grande de la región del surcolombiano. Germán Peña González, Administrador General, indicó que más de 1200 toneladas de alimentos no ingresaron a la central durante el mes de marzo, en comparación con el mismo período de enero. Esta merma en el suministro, especialmente de frutas y verduras, ha suscitado preocupación en la comunidad y en el sector comercial.
«Vemos que esta situación obedeció a la crítica situación económica que estamos atravesando y al fuerte verano que se vive en la región», explicó Peña González. Sin embargo, tranquilizó a la población al asegurar que, a pesar de la disminución en la oferta, no se ha registrado desabastecimiento de productos en Surabastos.
Aunque el panorama luce desafiante, las autoridades de Surabastos subrayan que la cadena de abastecimiento nunca se ha roto. «Esa fue la situación que se presentó en el mes de marzo, teniendo en cuenta como punto de referencia el mes de enero de 2024», afirmó Peña González.
Entre los productos más afectados se encuentran las frutas, como la mandarina, piña, mora, guayaba y mango. La ausencia de la demanda regular de colegios y hogares infantiles durante enero, que suelen ser grandes consumidores de estos alimentos, también ha contribuido a la disminución en la oferta. Con la reanudación de actividades en marzo, la demanda ha aumentado, exacerbando la escasez de productos.
El valor de los alimentos ha experimentado un incremento debido a la baja oferta, particularmente en frutas, mientras que las verduras como la papa, yuca y cebolla han mantenido una estabilidad relativa.
Sin embargo, la esperanza reside en la llegada del invierno, que podría aliviar la situación. Según Peña González, aunque al principio del invierno se espera una mejora en la producción debido a la sequía previa, el avance de la temporada de lluvias podría complicar la situación, ya que las frutas podrían caerse de los árboles, afectando la producción.
Además de la sequía, las malas condiciones de las vías terciarias han dificultado el transporte de los productos desde las fincas hasta Surabastos, lo que ha contribuido a encarecer los alimentos y dificultar su llegada al mercado.
No hubo escasez de alimentos: MinAgricultura
Por su parte, la Ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, presentó un balance positivo del sector agropecuario durante la temporada del Fenómeno de El Niño, destacando las acciones implementadas para garantizar la producción de alimentos.
Mojica calificó la gestión realizada como una labor articulada y sin precedentes para enfrentar el Fenómeno de El Niño en el país. Se destacaron medidas anticipatorias, una comunicación clara y continua, así como el respaldo económico a los productores agropecuarios mediante entregas directas o líneas de crédito. Estas acciones fueron fundamentales para evitar afectaciones catastróficas en el campo colombiano.
La ministra Mojica ofreció tranquilidad respecto a la situación del sector agrícola, asegurando que el Fenómeno de El Niño no impactó significativamente la producción de alimentos. Se señaló que durante el primer trimestre del año aumentó el abastecimiento en todas las centrales de abastos, y que no hubo riesgo de desabastecimiento en ningún lugar del país.
El plan de alistamiento para enfrentar este fenómeno climático se inició desde marzo de 2023 con los pronósticos entregados por el Ideam que advertían la llegada de un Niño fuerte. Por ello, las entidades del sector agropecuario enfocaron sus esfuerzos para mitigar el impacto desde la prevención y la preparación.
A partir de entonces, el ministerio diseñó, como primera medida, líneas de crédito para que pequeños y medianos productores realizaran inversiones en riego y drenaje, adecuación de suelos, siembra, infraestructura y maquinaria, entre otros.
Con 250 operaciones crediticias se apalancaron proyectos de inversión valorados en $12.494 millones, enfocados a la prevención y mitigación de afectaciones por El Niño. El Gobierno del Cambio entregó un subsidio a la tasa de interés por valor de $1.176 millones, lo que facilitó la entrega de estos recursos a pequeños y medianos productores garantizando la inclusión financiera de este grupo poblacional.
El 78% de estos créditos se destinaron a proyectos de riego y drenaje para que los productores agropecuarios tuvieran un manejo adecuado del agua durante la época de mayor intensidad de El Niño.
En la línea financiera también se destaca la activación del Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios, FAIA, para caficultores y productores agropecuarios. Con una bolsa por $124.200 millones se apoyó la compra de fertilizantes para cultivos y alimento balanceado para animales.
“De ese monto, para caficultores destinamos $58.700 millones, lo que equivale al 47% de los recursos. Los programas de auxilio financiero que entregamos tienen que ver con reactivación por afectaciones climáticas, una medida que adoptamos para tratar de mitigar los efectos económicos de El Niño en producciones como el café”, señaló la ministra.
Coordinación con las gobernaciones
Tras la declaración de desastre por parte de las autoridades competentes debido al fenómeno climático, el sector agropecuario dio pasos significativos hacia adelante. La instalación del Puesto de Mando Unificado (PMU) permitió que los secretarios de Agricultura departamentales presentaran informes sobre las afectaciones en sus respectivos territorios.
Con la colaboración de las entidades adscritas al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se desarrolló una aplicación para que los entes territoriales puedan hacer seguimiento al impacto de El Niño en sus regiones, con la participación de la Policía de Carabineros.
Esta información es crucial para la atención de la emergencia, ya que proporciona datos concretos sobre las afectaciones en el sector. Para la distribución de las ayudas, se consideraron el impacto en los cultivos de productos esenciales, las áreas afectadas por la falta de lluvia y la priorización de zonas con mayor cantidad de animales perjudicados por el clima seco.
La ministra destacó que las ayudas se entregan diariamente, pero dependen de la activación de la emergencia y la verificación de las afectaciones.
Las dotaciones agrícolas incluyen un tanque de almacenamiento de agua, cañones aspersores, mangueras, motobombas, biofertilizantes foliares y hidrorretenedores. Mientras tanto, las dotaciones pecuarias comprenden tanques de almacenamiento, mangueras, motobombas, bebederos, miel de caña panelera y mezcla de soya y maíz.
Hasta el momento, se han entregado 3.831 de estos equipos, y se espera distribuir otros 3.213 en los próximos días.
La ministra concluyó destacando que, gracias a estas acciones, no ha habido desabastecimiento en los primeros tres meses del año. Además, señaló que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha disminuido, en parte gracias al sector agrícola y productores de alimentos, quienes proveen el 60% de la comida del país.