Colombia se enfrenta a una situación sin precedentes en el ámbito energético, impulsada por la crisis climática generada por el fenómeno de El Niño. En un contexto de sequía extrema que ha impactado severamente la producción hidroeléctrica del país, el consumo de gas natural ha experimentado un drástico aumento como alternativa energética confiable.
Según datos recientes, el consumo de gas natural en Colombia ha alcanzado cifras históricas, llegando a los 51.140 GBTU (Gigabritish Thermal Units) desde el inicio del año hasta finales de abril. Esta cifra representa el doble del consumo registrado durante el mismo periodo del año anterior, evidenciando una marcada dependencia de fuentes energéticas alternativas en respuesta a la reducción en la capacidad de las plantas hidroeléctricas para generar electricidad.
La presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, ha enfatizado la importancia del gas natural como una fuente energética confiable durante momentos de crisis climática como la actual, resaltando su papel esencial en la generación de energía en períodos de escasez hídrica.
La disminución en la producción hidroeléctrica ha generado una mayor utilización de las plantas térmicas alimentadas por gas natural. Este cambio en la matriz energética se ve reflejado en el pico máximo de consumo diario registrado el 29 de abril, alcanzando los 624 GBTU/día, lo que representa un aumento significativo en comparación con el mismo periodo del año anterior.
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Ante esta situación, Murgas ha señalado la necesidad urgente de “priorizar y agilizar la exploración y desarrollo de nuevos yacimientos,” así como de “habilitar las fuentes de suministro externo” para mantener la seguridad energética del país. Este llamado no sólo busca mitigar el impacto actual de El Niño sino también preparar al sector para futuras contingencias climáticas, asegurando la diversificación y sostenibilidad de las fuentes energéticas disponibles.
