Tradicionalmente las madres desempeñan un papel protagónico en el desarrollo de las actividades hogareñas. Sin ellas no sería posible encontrar la sabiduría y la sapiencia para la consolidación de las familias, buscando con ello, la armonía, el equilibrio anímico, económico y la entrega sincera para fortalecer la unidad familiar. Para los esposos se convierten en el soporte y respaldo para llevar a cabo este proceso de formación de nuestros hijos. El presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson declaró en 1914, el segundo domingo de mayo, como el día de la madre. Colombia tomó la decisión de establecer esta fecha, para rendir homenaje a los seres que han permitido, que la especie humana perdure a través de la historia de la humanidad, desempeñando un papel significativo en la reproducción, crianza, formación, acompañamiento en los momentos alegres y difíciles de los hijos, siempre con la ternura, amor, perseverancia y dedicación permanente que las caracteriza.
En la mayoría de los países occidentales, se rinde homenaje a los seres que han permitido que la especie humana perdure a través de la historia de la humanidad, las cuales han desempeñado un papel significativo en la reproducción, crianza, formación, acompañamiento en los momentos alegres y difíciles a sus hijos, con la ternura, amor, perseverancia y dedicación permanente que las caracteriza. Ese ser, es la madre, la persona a la cual le rendimos un reconocimiento digno, justo y meritorio en este día. El novelista Alejandro Dumas expresaba “las madres perdonan siempre: han venido al mundo para eso”. Ese ser, es la persona a la cual le rendimos un reconocimiento justo y meritorio en este día. Actualmente las madres desempeñan un papel protagónico en el desarrollo de las actividades hogareñas. Sin ellas no sería posible encontrar la sabiduría y la sapiencia para la consolidación de las familias, buscando con ello, la armonía y el equilibrio anímico, económico y la entrega sincera para fortalecer la unidad familiar. Para los esposos, se convierten en el soporte y respaldo para llevar a cabo este proceso de formación de los hijos.
Existen estudios realizados por firmas especializadas a nivel internacional, donde se nota la tendencia de cambiar el paradigma tradicional, cuando una mujer realizada era quien se convertía en mamá, Actualmente la historia ha cambiado. Las mujeres profesionales jóvenes no tendrán hijos en un futuro próximo por desempeñarse en un cargo profesional, aunque parezca extraño, es el producto de mayor acceso a la educación y la lucha por tener una mejor calidad de vida. El amor y la gratitud eterna serán para nuestras madres ejemplares que escalaron con nosotros la montaña de la vida, removiendo piedras y plantando flores. Cuando la humanidad está en peligro, a ellas, precisamente las dadoras de vida, más que nunca debemos cuidarlas, en todo sentido.