OPINANDO Y DANDO
Por: Faiver Hoyos Hernández
Email: faiverhoyos@gmail.com
Twitter (X) @FaiverFaiver
En los últimos días con tino se han realizado algunas designaciones desde el Gobierno Nacional en cargos del orden territorial/regional. La mayoría de los nombres escogidos son jóvenes profesionales con una carrera política exitosa y promisoria, pensando en el futuro del departamento y el país. Es justo que el Gobierno del cambio, asuma el control de entidades que en el pasado estuvieron en manos de otras vertientes y que como sucedió con Electrohuila, presentó fallas graves que hoy tienen a los huilenses sacándose un ojo para pagar la factura por tan altos costos.
No sé porque algunos salen a criticar y poner en duda los nombramientos, obviamente quienes lo hacen han militado en orillas diferentes. Es claro que quien gobierna pone condiciones. Todos recordamos el paso por el Congreso del garzoneño Ernesto Macías y su cercanía primero con el Presidente Uribe y mucho más con Iván Duque. Él desde sus cargos siempre impuso nombres y nadie censuró su proceder en cuanto a la escogencia.
Igual situación ocurrió con otros tantos congresistas huilenses, quienes poco rotaron y más aún empoderaron amigos en entidades importantes, sin que lograran trascender. En su momento apoyaron a familiares y cercanos. Ese accionar acabó con un castigo en las urnas por parte del pueblo, que se cansó de los mismos con las mismas.
Aplaudo por ejemplo que en la Dirección Regional del Departamento de Prosperidad Social el ungido haya sido Mauro Saul Sánchez ex Director de Inderhuila, inquieto y piloso, amén de ser un hombre sensato y de carácter. Como no reconocer la llegada de Léster Garrido a la Coordinación Regional de la Agencia Nacional de Tierras. Su perfil es idóneo, además pertenece a la casa y como Mauro Saúl estuvieron de lleno en la campaña Presidencial del actual mandatario Gustavo Petro.
Es obligatorio pensar y apostarle al relevo generacional. Los jóvenes están llamados a liderar espacios y convocar acciones de renovación. No hay que temerle a que vengan ellos y guíen el camino de Neiva y el Huila. No comparto aquella afirmación “de que los jóvenes son el futuro”. No, ellos son el presente, de ahí las políticas nacionales que hacen carrera y que algunas poco se aplican, como la del primer empleo para reducir delincuencia y descomposición social.
Aún creemos, por ejemplo, que el aumento en cámaras de seguridad son el antídoto para reducir el alto índice de hurtos u homicidios. Nunca, logrará reducirse o mejorar esa estadística si las oportunidades de empleabilidad y mejor educabilidad no sobrepasan mayores estándares. Colombia sigue siendo un país subdesarrollado, con un nivel de lecturabilidad reducido. El último estudio de Pruebas Pisa dejó nuestro país no más allá del puesto 55 entre 80. Invito a los actuales mandatarios a revisar sus procedimientos de tal manera que se aumente la inversión social, así el impacto y los resultados serán más favorables.
En un próximo escrito, me referiré a otros nombramientos que ya se han hecho y que considero le hacen bien al Huila. Quizá son malos para quienes tuvieron en el pasado el poder para manipular dichas designaciones.