Un avión Embraer ERJ-195 de Azul Linhas Aéreas despegó el 27 de mayo desde el aeropuerto de Congonhas en Sao Paulo, Brasil, apenas a pocos metros del final de la pista, que se encuentra muy cerca de una avenida concurrida.
El vuelo se dirigía a la ciudad de Río de Janeiro. A pesar de lograr despegar justo antes de llegar a la superficie especial que provoca que las ruedas de la aeronave se atasquen y el avión desacelere, el piloto logró ganar altura con normalidad. Tras la peligrosa maniobra, la empresa abrió una investigación sobre el incidente.
Con esto, el avión voló muy bajo sobre el EMAS – Engineered Materials Arrestor System, que en portugués significa sistema de desaceleración con materiales de ingeniería, que es un tipo de concreto que permite que las ruedas del avión se atasquen y el avión desacelere con seguridad antes de abandonar el perímetro.
Azul afirmó en un comunicado que “abrió una investigación interna para determinar lo sucedido en el vuelo AD2610 del 27 de mayo”. Y también señaló que “opera de acuerdo con las normas de seguridad nacionales e internacionales”.
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Siguiendo con las tragedias aéreas, al menos dos personas murieron y otra resultó herida al accidentarse este martes una avioneta en una zona boscosa del municipio de Santa Rosa, en la sureña provincia de El Oro, fronteriza con Perú, según reportaron medios locales de la región donde sucedió el accidente.
Por coordinación del Servicio Integrado de Seguridad (ECU 911), al sitio se trasladaron miembros del Cuerpo de Bomberos y de la Policía, quienes confirmaron que la avioneta estaba en llamas.
Hay que recordar que el pasado 20 de mayo del presente año, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, murió en un accidente de helicóptero, según informaron medios estatales de ese país. Y el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, también falleció en el accidente, junto con otras seis personas.
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