Según datos del Instituto de Hidrología y Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, en 2023 se logró reducir la deforestación en 70% en comparación con el año anterior
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, se enfatiza la importancia crítica de abordar la deforestación, una de las principales amenazas ambientales de nuestro tiempo. La eliminación masiva de bosques, ya sea por actividades humanas o fenómenos naturales, plantea un serio riesgo para la estabilidad ecológica del planeta.
Ana María Saldarriaga, gerente de Relaciones Externas e Institucionales de Syngenta Región Andina, destaca el papel vital de los bosques en la regulación del clima, la conservación del suelo, la preservación de la biodiversidad y la producción de recursos esenciales como el agua y el oxígeno.
Colombia no está exenta de este desafío global. Entre 2001 y 2022, se perdieron aproximadamente 3,3 millones de hectáreas de bosques, lo que ha impactado negativamente la seguridad alimentaria y los medios de vida sostenible de las comunidades locales y la población en general.
A pesar de esta preocupante tendencia, hay motivos para el optimismo. Según datos del Ideam, en 2023 se logró reducir la deforestación en un 70% en comparación con el año anterior, gracias a los esfuerzos conjuntos de diversos actores.
le puede interesar: La Esclerosis Múltiple: una enfermedad que afecta más a las mujeres
La ley 2173, promulgada en 2021, es una medida destacada para mitigar los efectos de la deforestación. Esta ley promueve la restauración ecológica a través de la siembra obligatoria de árboles y la creación de «Áreas de vida» en cada municipio del país.
Empresas como Ecopetrol, Argos y Enel ya están implementando acciones en esta dirección, y programas como Ecoaguas de Syngenta están teniendo un impacto significativo. Desde 1995, Ecoaguas ha protegido y aislado 18 cuencas hidrográficas y 372 nacimientos de agua, y ha plantado más de 1.850.000 árboles nativos en colaboración con comunidades locales y diversas entidades.
Lo más destacado de este programa es su impacto social. Además de contribuir a la recuperación de áreas afectadas por la deforestación, ha generado nuevas oportunidades de negocio inclusivas para comunidades rurales, aumentando los ingresos económicos de los hogares y mejorando la calidad de vida de las familias.
Según Saldarriaga, «La tarea es sumar esfuerzos para frenar la deforestación y repoblar nuestros bosques y cuencas hidrográficas. Podemos empezar desde ya con una de las propuestas de la ley 2173: sembrar 2 árboles al año por cada trabajador. Entre todos, podemos volver a reforestar el país».
La lucha contra la deforestación es un compromiso que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad. Solo mediante acciones coordinadas y sostenidas podremos proteger nuestros bosques y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Puede leer: La esperanza de vida en el mundo se redujo en casi dos años