En Bruselas, Pitalito, se está transformando la industria cafetera. Desde la finca El Diviso, Néstor Lasso, viene centrándose en la producción de micro-lotes y la mejora de procesos. Sus innovaciones han llevado a que sus cafés sean reconocidos internacionalmente, mejorando la calidad de vida de su familia y destacando la riqueza del café colombiano.
Diario del Huila, Economía
Por: Gloria Camargo
En la vereda Normandía, corregimiento de Bruselas en Pitalito, Huila, un joven de tan solo 24 años está revolucionando la industria del café.
Néstor Lasso, junto a su hermano Adrián, ha tomado las riendas de la finca cafetera familiar de 14 hectáreas con un proceso de transformación, dado que se venía de una producción cafetera tradicional. Hoy, esa decisión ha rendido frutos impresionantes y ha posicionado a la finca El Diviso como un referente en la producción de cafés de especialidad, no solo a nivel nacional sino también internacional.
Le puede interesar: El gremio panelero del Huila tampoco se salva de las extorsiones
Desde que asumieron la gestión de la finca, Néstor y Adrián han implementado numerosos cambios con el objetivo de mejorar la calidad y sostenibilidad de su producción, centrando sus esfuerzos en la creación de micro-lotes y en la mejora de los procesos de producción. Este enfoque les ha permitido cosechar variedades exóticas como Sidra Bourbon, Bourbon Amarillo, Bourbon Rojo, Bourbon Rosa, Ají Bourbon, Ombligon, Geisha, Typica, Pacamara, Castillo. Gracias a sus innovaciones y experimentación con microorganismos y métodos de fermentación no convencionales.
Néstor Lasso no solo es un productor comprometido con la excelencia, sino también un apasionado defensor del consumo interno de café colombiano. «Queremos una cultura general de tomar buen café. Creo que es lo primero que nos ayudaría a todos los productores con buenos cafés. Colombia produce un buen café y la forma de ayudar a la industria del café está en subiendo el consumo de café de especialidad y café de calidad», afirma Néstor. Su visión va más allá de la producción; busca que los colombianos aprecien y disfruten el café de alta calidad que se cultiva en su propio país.
“Somos una empresa familiar: mis padres, mis hermanos y muchas personas más se han vinculado a este proyecto de la finca estudiando y haciendo muchos ensayos, como lo llamamos nosotros. Es decir que, dentro de la estandarización de procesos, todos hacemos muy aporte muy importante y cada uno tiene un talento a la hora de procesar café entonces. Somos un equipo”, sostiene Lasso.
Reconocimiento a la calidad
El esfuerzo y la dedicación de Néstor y su equipo no han pasado desapercibidos. Recientemente, en el Campeonato Mundial de Baristas 2024, celebrado en Busan, Corea del Sur, Mikael Jasin de Indonesia, el ganador del campeonato, utilizó en su presentación el café de variedad Borbon Ají de la Finca El Diviso. Además, todos los finalistas del campeonato usaron cafés de diferentes regiones colombianas, lo que destaca la riqueza y diversidad de la caficultura nacional. Este reconocimiento internacional ha motivado aún más a Néstor y su equipo a seguir innovando y mejorando la calidad de su café.
La mejora de los procesos en estos cafés, que se utilizan en competiciones de todo el mundo, son buscados por tostadores internacionales y la calidad de vida de su familia ha mejorado significativamente.
“Estamos muy felices, esta es la segunda vez que lo logramos y esta vez con más emoción porque ya éramos más conscientes de queremos que un Barista utilice un café de nosotros. Que luego el campeón nos motive, nos siga apasionando más, demostrando que hay una gran oportunidad en la industria del café con productores que hacen un trabajo distinto y que se ha reconocido”, indica el caficultor.
Néstor y Adrián no están solos en su emprendimiento; forman parte de un movimiento creciente de jóvenes en países productores de café que están eligiendo el café como una forma de vida. Este fenómeno se debe, en gran medida, al creciente interés mundial por un café de alta calidad, respetuoso con el medio ambiente y que garantice una vida digna para los caficultores; principios fundamentales del café de especialidad.
La finca El Diviso situada a una altitud de entre 1750 y 1800 metros, cuenta con condiciones ideales para el cultivo de cafés de especialidad.
Más institucionalidad
La Federación Nacional de Cafeteros, FNC, ha desempeñado un papel fundamental en el éxito de la finca El Diviso, proporcionando un apoyo invaluable y facilitando la promoción de sus cafés en diversos países alrededor del mundo. Esta organización cuenta con una estructura robusta, con comités departamentales y municipales en todas las zonas rurales del país donde se cultiva café, así como oficinas de representación en Estados Unidos, Holanda, Japón y China, logrando que el café colombiano se destaque y brille en los mercados internacionales.
“Hemos tenido un acercamiento con varios representantes de distintos países, y a la hora de la comercialización, hemos desarrollado una mejor relación con la Federación, lo que nos ha ayudado a mostrar nuestros cafés en varios países”, indica Lasso, quien agrega que este apoyo ha sido crucial para que los cafés especiales de El Diviso sean reconocidos y apreciados a nivel global.
Lea también: Desempleo en Colombia se ubicó en 10.6 % en abril de 2024
Cabe resaltar que, en el ámbito internacional, destacados clientes han visitado el Huila cafetero a fin de evaluar el rendimiento y la calidad del grano, así como para establecer interacciones significativas con los productores.
Entre estos clientes se encuentran Ishimitsu y Camel Coffee de Japón, Café Hounter y Mitsubishi en Isnos. Además, Pitalito ha recibido la visita de Francesco Sannapo de Italia y de representantes de Touton Specialty y Seeberger de Alemania. Estas visitas no solo reflejan el interés mundial por el café colombiano, sino también el esfuerzo continuo por mantener y mejorar la calidad del producto.
El programa de Cafés Especiales de la FNC facilita a los productores el acceso a estándares sostenibles, códigos de conducta y al mercado global de cafés especiales, que son altamente valorados por su origen, preparación y sostenibilidad. Los consumidores de estos cafés están dispuestos a pagar un precio premium, reconociendo la calidad y el esfuerzo detrás de cada taza.
El impacto positivo de la finca El Diviso no se limita a la producción y comercialización de café. También contribuyen al desarrollo de su comunidad y al fortalecimiento de la cultura cafetera en Colombia.
“Queremos una cultura general de tomar buen café. Colombia produce un buen café y la forma de ayudar a la industria del café está en subiendo el consumo de café de especialidad y café de calidad», insiste Néstor. Su visión es clara: fomentar una apreciación más profunda y un consumo más amplio del café colombiano, tanto a nivel nacional como internacional.