En Guachipelín, Escazú, Costa Rica, una discusión entre vecinos por una llave de paso de agua se convirtió en una tragedia el lunes 3 de junio, cuando uno de los participantes asesinó a su interlocutor con 14 disparos.
El incidente tuvo lugar en el condominio Río Palma, donde dos vecinas comenzaron a discutir afuera de sus viviendas por la llave de paso de agua ubicada entre las dos propiedades. Una cámara de seguridad capturó el momento en que la disputa entre las mujeres escaló, llevando a sus parejas a intervenir.
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Durante el altercado, uno de los hombres, identificado como Eduardo Ramírez Zamora, de 43 años, sacó un arma, la cargó y la guardó en su cintura mientras las mujeres seguían discutiendo. En un momento, Otoniel Orozco Mendoza, de 53 años, intentó golpear a Ramírez, quien respondió disparándole 14 veces. La víctima falleció en el lugar a causa de múltiples impactos de bala en el tórax, brazos, cabeza, espalda y otras partes del cuerpo.
La Policía Judicial detuvo a Ramírez Zamora y le decomisó una pistola calibre 9 milímetros, la cual utilizó en el ataque. Según el diario La Nación, Orozco Mendoza, de origen nicaragüense y nacionalizado costarricense, era empresario en el sector de seguridad privada y padre de dos hijos, una niña de un año y un joven de 19.
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Lilliam Avendaño, esposa de la víctima, expresó su dolor y mencionó que está gestionando el funeral mientras un abogado se encarga del caso. Un hermano de Avendaño afirmó que las disputas entre las familias habían sido frecuentes y que Ramírez había amenazado y acosado constantemente a sus vecinos. El abogado de Ramírez aseguró que su cliente actuó bajo una acumulación de estrés debido a los constantes conflictos. No obstante, las autoridades imputaron a Ramírez Zamora por homicidio calificado y lo enviaron a prisión preventiva.
