Una pregunta que ronda la cabeza de intelectuales, empresarios, políticos, y adivinadores, en esta época es: ¿qué cambiará en la sociedad y qué no será capaz de cambiar el covid19? A fuerza de las evidencias, el cambio más importante que deja la pandemia es la enorme aceleración del proceso de digitalización. Durante la misma vimos como la academia, las instituciones públicas y privadas, el comercio y hasta las iglesias pasaron de la presencialidad a la virtualidad de la noche a la mañana, y lo mejor para nuestro beneficio, es que muchos de estos cambios una vez termine la pandemia habrán sido para siempre.
Este salto digital forzado por las circunstancias dejará en su camino ganadores y perdedores. Los ganadores saldrán fortalecidos por el incremento del valor de sus acciones y por el crecimiento de su cobertura, número de usuarios y transacciones, verbigracia: YouTube, Amazon, Google, Alibaba, entre otros, y los perdedores quedarán en quiebra con muy remotas probabilidades de recuperación. De igual forma, países como Estados Unidos y China que lideran la revolución digital y el uso de la Inteligencia Artificial (IA), verán como acentúan su supremacía sobre la base de mayor poder y riqueza.
Sin darnos cuenta estas dos naciones se repartieron el mundo, con la firma de acuerdos para la instalación y uso de la infraestructura 5G en todos los continentes. Hoy para conquistar un país no se requieren armas de guerra, lo único que se necesita son los datos de sus habitantes. Las empresas y los países que tengan la mayor cantidad de datos de la humanidad (información), apoyado en el uso de la inteligencia artificial (IA), podrán influenciar y transformar el mundo a su conveniencia, incluso pueden llegar a generar una gran dependencia a países en vía de desarrollo.
Según lo manifestó el historiador y escritor israelí YuvalS Noah Harari, en su intervención en la conferencia virtual en el marco del Softys Innovation Week 2021, realizado en la segunda semana de abril, lo que definitivamente no cambiará el Covid19, ni ninguna peste, o nueva pandemia es la naturaleza humana. Según el mismo escritor “la pandemia pondrá en evidencia nuestra profunda necesidad de conexión humana y la importancia de estas conexiones con nuestros semejantes. Los seres humanos somos animales sociales que disfrutamos del contacto, así como el sida no cambió el sexo, el coronavirus no matará los abrazos”
