“El querer cambiarla porque sí, es el peor mensaje que puede darse a un pueblo”, manifestó en su discurso el magistrado José Fernando Reyes.
Hoy, 4 de julio, se conmemoran treinta y tres años desde la aprobación del texto de la Constitución de 1991, un evento que se celebrará oficialmente el 7 de julio cuando se publicó en la Gaceta Constitucional.
José Fernando Reyes, presidente de la Corte Constitucional, reflexionó sobre el significado y la importancia de este documento fundamental.
El magistrado resaltó que Colombia, a lo largo de su historia, ha sido asediada por la violencia, con pocos momentos de paz. Aunque la firma del acuerdo de paz en 2016 fue una señal de esperanza, la violencia persiste. Reyes enfatizó que la Constitución de 1991 representó una nueva esperanza, un pacto para un país diferente donde todos los ciudadanos tienen derechos y donde la paz y la justicia deben prevalecer.
Le puede interesar: El DANE inició segunda fase del censo económico nacional urbano 2024
Reyes argumentó que la Constitución de 1991 se distingue de la de 1886 principalmente por su enfoque en los derechos fundamentales y su protección. Mientras que la anterior constitución tenía derechos programáticos, la nueva Carta garantiza derechos exigibles. Esto ha fortalecido la idea de que los derechos no son meras concesiones sino garantías que deben ser cumplidas por el Estado.
“Entonces ¿cómo seguir hablando de nuevos proyectos constitucionales si es que no hemos sido capaces de desarrollar y hacer cumplir el pacto que nos forjamos en 1991? La Constitución no puede ser una masa deforme, gelatinosa y banal, cambiable a placer, sino al revés, un texto rígido con muy relativas flexibilidades, que precisa de muy meticulosos y exigentes requisitos de variación y cambio. La banalización de la Constitución y lo que es aún peor, el querer cambiarla porque sí, es el peor mensaje que puede darse a un pueblo cuyas manos y cuyos espíritus todavía reclaman la satisfacción de «los mínimos»”, dijo Reyes.
Puede leer: Almirante Francisco Cubides es nombrado comandante de las Fuerzas Militares