Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
Escuchando algunos juicios de valor de algunos actores de la opinión pública, sobre el balance que presentaron la Gobernación y las autoridades organizadoras del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro, respetuosamente deseo expresar en estas líneas mi reconocimiento por los resultados sociales y económicos positivos que se generaron durante la temporada de las fiestas. Por supuesto que no todo es perfecto. Algunos lunares se presentaron en la dinámica que estuvo liderada por el gobierno departamental y CorpoSanpedro que tuvieron la responsabilidad de esta organización. Claro está Doctor Villalba que no todo es perfecto, por la alta complejidad que un evento de esta talla, demanda para que todas las actividades folclóricas y culturales desarrolladas salgan a la perfección. El pueblo huilense volvió a recuperar las fiestas y a vivirlas intensamente. La asistencia fue masiva a los desfiles y en los eventos folclóricos llevados a cabo.
Respetuosamente considero que la programación estuvo muy cargada de actividades culturales que provocaron una saturación por la intensidad de éstas, que inclusive se desarrollaron en horas laborales. Hay necesidad de tener en cuenta este aspecto para la programación de los futuros festivales. Lo anterior provocó la deficiente asistencia a algunos. Estas actividades se pueden programar desde el inicio del mes de junio y en horas nocturnas, para garantizar la presencia de las familias. Para mí, todo el equipo de CorpoSanpedro liderado por la distinguida directora Adriana Rojas, se lució. También hay que destacar el papel que desarrollaron la Fuerza Pública y el Ejercito Nacional, que, gracias a la insistencia del gobierno departamental ante las instancias nacionales, se logró un aumento significativo del pie de fuerza y de la logística militar. Se logró contrarrestar la oleada de actos delincuenciales, que por estas épocas se presentan.
La presencia de artistas y orquestas locales, regionales y nacionales, en la Calle del Festival, le dieron una trascendencia estratégica a la opinión pública nacional. Y sobre todo gratis. Pero le sugiero a su despacho, que los asistentes a estos masivos actos populares no lleven los celulares ni las carteras. Lleven camuflada la cédula y un billetico de cien mil pesos para los gastos de bebidas y transporte. Hubo muchos hurtos que superaron el accionar de la fuerza pública que hizo presencia en estos actos de aglomeración. Cualquier selfi que se tomaban los asistentes, era celular desaparecido. Impresionante el actuar de estas pandillas.
Igualmente fue un respiro para la economía local y regional. Se dinamizaron los gastrobares, hotelería, turismo y el transporte entre otras actividades económicas. Es indispensable que se sigan impulsando a través de todo el año el desarrollo de estas actividades folclóricas y culturales. Además de reafirmar nuestra identidad, se genera un mayor dinamismo para la economía regional. Felicitaciones.
