En el marco del derecho internacional se ha consolidado diversos instrumentos que reconocen el derecho a la alimentación como un derecho humano esencial. La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, en su artículo 25 consagra que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesario”.
El derecho fundamental a la alimentación es incluyente, en el que expresa la necesidad de vivir sanamente y de manera activa y con los medios para tener acceso de manera regular y permanente a ellos.
En este sentido, la desnutrición en la primera infancia, durante años, ha sido uno de los grandes retos que se han propuestos erradicar los países del mundo, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial en el objetivo 2 se plantea la necesidad de dar fin con todas las formas de hambre y desnutrición para 2030, en especial en niños y niñas, con el objetivo de lograr una alimentación suficiente y nutritiva durante todo el año.
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Desnutrición infantil en Neiva
En este aspecto, Lilibeth Galván, secretaria de Salud Municipal, indicó: “en lo que va de este año, tenemos 53 menores que fueron diagnosticados con desnutrición aguda y de estos, 447 casos tuvimos con riesgo de esta problemática. Estos son estos niños que encontramos en alerta, empiezan a tener retraso en su talla y de desnutrición global (deficiencia de peso para la edad), tuvimos 58 menores de edad”.
La funcionaria expresó que han encontrado casos de mujeres en estado de embarazo que presentan bajo peso. “Llevamos en este trimestre, 111 gestantes que ya tienen esta problemática y le indicamos a la sociedad, que la lactancia materna es un factor protector para evitar la desnutrición en los niños”.
Lo ideal es que se les suministre este alimento a los infantes, hasta los dos años de edad.
“Hemos hallado que los menores con esta problemática de bajo peso, no reciben lactancia materna, son niños a quienes les retiran la lactancia materna, y encontramos padres de familia que no tienen claro ¿Cuáles son los alimentos que nutren a los menores?”, reveló la funcionaria. Es importante buscar las estrategias para que sean alimentados con legumbres, proteínas y frutas.
Pobreza y falta de alimentos
Al ser interrogada, sobre ¿cómo hace una familia de escasos recursos para nutrir a sus hijos?, la funcionaria, indicó: “este es un factor que incide, y de acuerdo a los valores de la canasta familiar, se puede hacer el reemplazo por otros productos alimenticios que no sean igual de costosos, pero es importante que eviten la desnutrición de los niños”.
Desde la entidad, se encuentran trabajando con todas las instituciones con el fin de evitar que los menores avancen hacía una desnutrición crónica, sino que se logre recuperar a los menores del riesgo en el que se encuentran.
Y en cuanto a las posibles causas de que las madres no lacten, la secretaria reveló que hace parte de la educación de la ‘mamita’, “porque es cierto que la lactancia materna tiene unas fases críticas, en el tema inicial el dolor en los pezones, la dependencia que tienen los bebés. Hay que sensibilizar porque cuando la madre, se da cuenta que allí guarda un ‘tesoro’, y que le va a permitir prevenir en el niño enfermedades, va a fortalecer su sistema inmunológico, evita que el niño sufra de desnutrición”, enfatizó Lilibeth Galván.
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Fenómeno crítico en el país
Y es que según el informe de la Defensoría del Pueblo, denominado; Desnutrición en la primera infancia: análisis multicausal, perspectivas y desafíos, Colombia no es ajena a esta vulneración de derechos; si bien diferentes actores como el Estado, la sociedad civil y tomadores y tomadoras de decisiones han tenido esta situación en la agenda pública, se identifica que todavía la morbilidad y la mortalidad por desnutrición son una constante en la realidad de la primera infancia del país.
Y según información del Instituto Nacional de Salud, entidad que tiene como función operar y desarrollar el sistema de vigilancia en salud pública, con corte a abril de 2024, se reportan 9.001 notificaciones por desnutrición aguda moderada y severa en niños y niñas menores de 5 años.
Durante 2023 se reportan 24 226 notificaciones, donde a partir del trabajo realizado se evidencian 3031 casos más para 2023 con respecto a 2022, lo que representa una variación porcentual del 14,3 por ciento.
Frente a las muertes por desnutrición y causas asociadas en niños y niñas menores de 5 años, presentan un comportamiento de menor uniformidad, según cifras del Instituto Nacional de Salud en el país con corte al 8 de mayo de 2024 se reportan 96 notificaciones, de estas 37 confirmadas y 59 se encuentran en estudio como probables, para 2023 se reportan 301 muertes confirmadas, 46 muertes menos que en 2022, lo que presenta una variación porcentual de 13,3 por ciento. Es preciso tener en cuenta que 2022 es el año con mayor número de muertes reportadas en la serie reciente con 347 notificaciones.
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Los indígenas en riesgo
Y de acuerdo con las cifras presentadas anteriormente, en 2023 se notifican 24 226 casos por desnutrición aguda moderada y severa en niños y niñas menores de 5 años. De estos, 6.418 de los casos se presentaron en población con pertenencia étnica, donde se concentra el 26,4 por ciento de las notificaciones. De los 6.418 casos el 78,5 por ciento corresponde a población indígena, el 19,7 por ciento a negro, mulato o afrocolombiano, el 0,7 por ciento raizal, 0,6 por ciento rom-gitano y el 0,5 por ciento palenquero.
Al revisar la tendencia por año se identifica que las notificaciones han aumentado en el último quinquenio para la población indígena, frente a la población negra, mulato y afrocolombiana.
Partiendo de que la población indígena es la que presenta un mayor número de notificaciones, con respecto a otros grupos con pertenencia étnica, se identifica que, dentro de este grupo, el pueblo con mayor número de notificaciones es la población wayuu la cual tiene una fuerte presencia en el departamento de La Guajira, departamento que en el último quinquenio ha encabezado la lista de muertes por desnutrición.
Y según información del Instituto Nacional de Salud con corte al 11 de mayo de 2024 en el país se han notificado 63 casos de niños y niñas menores de 5 años por desnutrición aguda moderada y severa de nacionalidad venezolana, 2 casos de nacionalidad ecuatoriana y 1 caso en nacionalidad peruana y brasileña.
Ya para finalizar, la entidad señaló que a partir del ejercicio realizado, se evidencia cómo han aumentado progresivamente las notificaciones por desnutrición aguda en el país; para el periodo comprendido entre 2022 y 2023 se evidencia un aumento a 3.031 notificaciones para este último año, lo que cual representa una
Las cifras relacionadas en este informe, de acuerdo con los reportes del Instituto Nacional de Salud con relación a las notificaciones de muertes por desnutrición, tienen una variabilidad notable con ascensos y descensos entre 2017 y 2023. Durante 2023 se confirmaron 301 muertes y de estos, 171 se presentan en población indígena. Variación porcentual del 14 por ciento.
